En lo que va de temporada, están siendo los resultados a domicilio los que están manteniendo al equipo de
Pepe Mel, mucho más cómodo lejos del
Villamarín, donde cuenta sus últimas cuatro apariciones por derrotas. No en vano, once de los quince puntos que atesora en estos momentos y que le mantienen en una zona cómoda de la tabla los ha conseguido como equipo visitante.
Allende
Heliópolis, el Betis se libera de la presión de llevar el peso de los partidos, se arropa atrás, donde no suele cometer fallos tan groseros, y sorprende a la contra, tres nociones básicas que, por regla general, le han valido para puntuar en todos sus desplazamientos salvo en su visita al Santiago
Bernabéu, allá por la
jornada 2 de Liga. Sin embargo, en su propia casa, donde trata de proponer un fútbol más alegre para el disfrute de los suyos, las cosas no han terminado de arrancar, como se demostró ante el
Atlético de Madrid.
Ahora, tras el cuarto traspiés en su feudo, visita el campo de un Levante animado por su victoria en Gijón, en medio de un incipiente debate sobre el nivel de exigencia del club, auspiciado por el propio entrenador, y con dudas en el once que podrían influir de forma determinante, como la más que probable baja de
Adán.
Mel ya ha dicho que apurará hasta última hora para contar con el meta mejoreño, lesionado en el encuentro ante los colchoneros, pero sus opciones, como él mismo confesó en rueda de prensa, son muy limitadas. En la lista, no obstante, va el meta canterano Pedro.
Tampoco estará
Digard, K.O. desde el domingo, aunque los planes de Mel pasan por volver al doble pivote -
N’Diaye-Petros, presumiblemente- y dar entrada en el once a
Dani Ceballos, que podría actuar por delante de ellos, en la posición en la que asegura sentirse más cómodo. El resto del equipo no variaría con respecto al de la última aparición liguera, toda vez que
Vargas se sigue recuperando a su ritmo y
Cejudo se está ganando a pulso mantener su sitio en el once.
Enfrente, el Levante, que necesita puntuar para dejar atrás el descenso y afianzar el nuevo proyecto de Rubi, no podrá contar con
Iván López ni con
Ángel Trujillo, quienes continúan recuperándose de sus respectivas lesiones, si bien tampoco le va a suponer un contratiempo importante al míster granota, ya que su intención es mantener el once que ganó al Sporting la pasada jornada (0-3).
Con la moral reforzada, el Levante buscará esta noche ratificar como local la recuperación que ha experimentado con el sustituto de
Lucas Alcaraz, aunque su rival se presenta en Valencia con uno de los mejores equipos a domicilio de toda la Liga.