La rivalidad que existe entre Atlético de Madrid y Sevilla no es nueva, viene ya de lejos. Es por eso, por lo que los encuentros entre ambos equipos suelen ser bastante calientes y la pasión con la que lo viven los jugadores de ambos equipos acaba pasándoles factura, aunque en esta temporada
los que más lo están sufriendo son sin duda los sevillistas, con 8 expulsiones en tres partidos.En este curso el equipo colchonero y el Sevilla
se han visto las caras en tres ocasiones, una en Liga y dos en Copa. Un dato bastante llamativo de estos choques, en el que además los de Emery salen perdiendo por goleada, es la cantidad de jugadores que han abandonado el terreno de juego antes del pitido final, en total
8 expulsiones sevillistas en los tres partidos por una colchonera. En el encuentro de Liga que se jugó en noviembre en el Calderón, hasta tres nervionenses abandonaron antes de tiempo el césped. Primero fue el turno de
Fazio por roja directa, después fue Rakitic el que salió del partido por doble tarjeta amarilla,
y el último fue Luna también por ver la roja aunque desde el banquillo.
En la ida de semifinales de la Copa, fueron dos los sevillistas los que se marcharon del terreno de juego,
Spahic y Navarro, además, sus expulsiones provocaron los dos penaltis que supusieron los dos tantos de los colchoneros. En ese encuentro también hubo un expulsado por parte del Atleti, Godín, que también cometió la pena máxima que Negredo transformó en gol.
Por último, ayer,
Medel y Kondogbia se convertían en los protagonistas del partido al abandonar el terreno del Sánchez Pizjuán antes de tiempo. En el caso del chileno fue por doble amarilla y en el del francés por roja directa, aunque ya tenía una amarilla. No resulta tampoco extraño que en ambas expulsiones el brasileño Diego Costa estuviera de por medio. Otro que también fue instado a que abandonase el campo fue
el segundo entrenador del Sevilla, Juan Carlos Carcedo, "por dirigirse hacia el cuarto árbitro protestandole airadamente un lance del juego con los brazos en alto y en voz en grito, abondonando su área técnica".
Con este precedente, Emery tendrá que adoctrinar mucho a los suyos de cara al partido de vuelta de la Liga si quiere cambiar la tónica habitual de 2,6 expulsiones sevillistas por partido.
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