Gabilondo, Joseba Llorente o Labaka son el espejo

La esperanza sevillista

La esperanza sevillista
El Juvenil del Sevilla en la recepción del Ayuntamiento de Sevilla tras conseguir la Copa de Campeones. - HGI
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 3 min lectura
La cantera del Sevilla es la base en la que se cimenta el Club. Así lo demuestra los resultados del primer equipo viendo los jugadores con los que cuenta cada año que provienen del filial y lo sigue demostrando la cantera con un rendimiento al más alto nivel. De hecho, el presidente Del Nido sacaba pecho ayer en la recepción de Juan Ignacio Zoido del Juvenil que se ha proclamado recientemente campeón de la Copa de Campeones.

El hecho es para sacar pecho, ya que el Sevilla con este título suma cuatro copas y es el tercer club que más ha conseguido. Pero lo más destacable es el hecho de que ha conseguido su segundo título de forma consecutiva, algo que solo ha ocurrido antes con la Real Sociedad en las temporadas 97/98 y 98/99. En un formato anterior, el Real Madrid la conquistó tres años consecutivos, pero con el nuevo formato solo han conseguido revalidar el título el conjunto donostiarra y el hispalense.

Algo que indica el buen hacer de la cantera sevillista y un gran bloque que ha formado en su categoría juvenil. Algo que, haciendo un paralelismo con la Real Sociedad de la generación del 80, 81 y 82, garantiza el éxito para muchos de sus jugadores que atesoran calidad para llegar al más alto nivel del fútbol y pueden convertirse en el futuro próximo del Sevilla. Jugadores como Caro, Pavón, Carlos Fernández, y un largo etcétera ya empiezan a despuntar y llamar a las puertas de Emery.

Por ejemplo, de aquella Real Sociedad Juvenil que consiguiera ganar la Copa de Campeones por dos ocasiones de forma consecutiva, salieron futbolistas como Mikel Labaka (175 partidos con la Real Sociedad y 25 con el Rayo Vallecano), Igor Gabilondo (91 partidos y ocho goles), Joseba Llorente (ha pasado por Villarreal, Real Sociedad, Valladolid y Osasuna sumando 198 partidos, 56 goles y 23 asistencias) o Gari Uranga (114 partidos). En el caso de Igor Gabilondo se dió la circunstancia de que forzó su traspaso al eterno rival, el Athletic Club de fútbol, con el que jugó 174 partidos, marcó 23 goles y dió 16 asistencias.

Con este panorama, es lógico que Del Nido se muestre exultante y confíe en el futuro de su Club y de su equipo, al comprobar que vienen apretando fuerte desde abajo. Espera una nueva generación de futbolistas que aupen al Sevilla a lo más alto del fútbol como ya consiguiera la generación de Navas, Sergio Ramos, Antonio Puerta, entre otros, acompañado del acierto de la dirección técnica y deportiva a la hora de fichar.
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