Vuelve a ser feliz jugando al fútbol en
Sevilla.
Daniel Carriço reconoce que su prioridad en estos momentos es continuar defendiendo la elástica blanquirroja: "Lo primero es quedarme en el
Sevilla", un equipo al que algún día le gustaría representar con el brazalete de capitán según cuenta en la revista ´Football Club´. Desde hace meses se da por hecho la continuidad del portugués. Algo más de un millón de euros al
Reading inglés es el precio a pagar por la entidad de
Nervión para ejecutar la opción de compra. Su extraordinario rendimiento durante la temporada, pieza clave para el plantel de
Emery, ha convencido a los nervionenses, por lo que se da por hecha su continuidad.
El sevillista reconoce ser un líder en toda regla. Portó su primer brazalete de capitán con tan sólo ocho años, vistiendo la camiseta del
Estoril. Posteriormente, se convertiría en el capitán del
Sporting de Portugal con 21 años. Raíces de liderazgo que también transmite en el vestuario sevillista. Se ha ganado el respeto de la gente. De compañeros y aficionados. Sabe contagiar esa energía y eso le ha convertido en uno de los referentes dentro de la plantilla: "¿Qué me ven como un líder? Bueno es poco a poco. Uno no llega nuevo y te eligen de capitán. Eso, el liderazgo se lo gana uno. Tú tienes que limitarte a ver en qué puedes ayudar al grupo. Aquí tenemos a
Rakitic y a los otros capitanes que son referencia en este equipo. Ojalá yo algún día... pero lo primero es quedarme".
Grandes clubes llamaron a su puerta en su mejor etapa:
Real Madrid o
United. Promesas del
Sporting, que quedaron en nada, le hicieron quedarse. El mediocentro buscó nuevas experiencias y decidió probar en la Premier. Recomendado por su amigo
Diego Capel, que milita actualmente en el
Sporting, llegó a
Sevilla, ciudad de la que está enamorado desde que llegó: "Se nota que en
Sevilla las personas viven contentas. Sale el sol todos los días y eso cambia la vida".
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