Al final de la pasada temporada y en el inicio de la presente, el
Sevilla vive en un estado de permanente elogio. El equipo está en boca de media
España, donde incluso lo sitúan entre los candidatos a ganar la
Liga; clubes poderosos se fijan en su entrenador (caso del
Milan) y surgen rumores que relacionan con la elite del fútbol europeo a algunos de sus ´cracks´ (
Bacca, M´Bia...).
Pero la
rumorología y los halagos no se detienen en el terreno de juego, sino que también llegan hasta el palco. Concretamente, hasta la dirección deportiva, situando a
Monchi en la órbita de clubes como el
Barcelona o el
Bayern de Múnich.A raíz de las informaciones publicadas durante el último parón liguero, el de San Fernando se ha visto obligado a repetir una y otra vez su compromiso con el
Sevilla y ha tenido que recalcar su deseo de seguir muchos años en el club de sus amores. La última vez ha sido en una extensa entrevista para la revista 'Distopía', donde repasó su carrera e insistió en que quiere "estar aquí mucho tiempo". "Los parones de
Liga son muy malos. De algo hay que escribir; pero esto es como todo. Cuando el equipo va bien, todos nos revalorizamos y empiezan a surgir los rumores; pero estoy muy contento aquí y no miro más allá del próximo partido", manifestó.
"Espero que todavía pueda dar motivos para que me sigan recordando", agregó al ser preguntado por cómo quiere que le recuerde el sevillismo cuando no esté. Durante la entrevista, en la que repasó toda su
trayectoria en la entidad -desde que colgó las botas, fue delegado y hasta su cargo de director general deportivo-,
Monchi explicó que ha aprendido a convivir con la prensa, en las buenas y en las malas.
"Siempre digo que sólo nos quedamos con lo malo. Leemos 10 artículos buenos y nos dan igual, pero cuando leemos uno malo decimos 'hay que ver este tío, que se mete conmigo', y estamos olvidando los otros 10. Yo creo que, en general, el
Sevilla tiene buena prensa, lo que pasa es que quizás nosotros nos obsesionamos a veces, porque nos gustaría como sevillistas, que se vendiera más nuestro
modelo, nuestro
proyecto. Pero bueno, somos el Sevilla y tampoco podemos pensar que todo el mundo va estar todo el día hablando de nosotros", explicó .
En este sentido, admitió que, a pesar de la virulencia de algunas críticas cuando el equipo no ha funcionado como cabía esperar, "cuando las cosas nos han salido bien, siempre nos han dado nuestro sitio". "Yo creo que la relación con la
prensa es como con los
árbitros: a veces te favorecen y a veces te perjudican, pero tampoco hay que darle mayor importancia a esto".
Asimismo, repasó la cierta
animadversión que el
Sevilla despierta en campos como el del
Valencia, algo que Monchi achaca a los éxitos deportivos: "Si le ganas en el 93? eso termina despertando coraje.
Víctor Espárrago decía que siempre que iba a
San Mamés salía aplaudido. Pero claro, sucedía porque siempre le metían cuatro. Él nos decía que a ver si podemos ir un año y que nos tiren piedras. Eso significaría que hemos ganado. Pues esto es igual. Es normal que el
Real Madrid y el
Barcelona te ganen siempre, pero cuando viene un equipo que, de repente, empieza a ganar, es normal que pase algo así".
Emery "es un entrenador que mejora a su equipo""Tuvimos la fortuna de que
Emery no había tenido suerte en el
Spartak de Moscú y estaba libre, porque encontramos al entrenador ideal en ese momento. Estábamos volviendo a caer y él nos sirvió para paralizar esa caída y, a partir de ahí, crecer", indicó
Monchi en su entrevista, donde se deshizo en elogios hacia el entrenador que hizo posible volver a
Europa y conquistar otro título continental, al mismo tiempo que lograba el máximo rendimiento de todos y cada uno de sus futbolistas.
"Su trayectoria es inmaculada. Con un bagaje en cuanto a revalorización de jugadores que para nuestra filosofía es muy importante. Recordemos a
Silva y
Villa, jugadores que han salido del Valencia con una revalorización bestial. Recordemos también a
Felipe Melo o
Álvaro Negredo en el
Almería", argumentó el director general deportivo, quien enumeró las cualidades que le llevaron a decidirse por el de
Hondarribia, cuando el club decidió prescindir de los servicios de
Míchel: "Un entrenador muy trabajador, que revalorizaba a sus jugadores y que, además, tenía la experiencia de haber trabajado en un club más o menos parejo en cuanto a presión mediática y exigencia, como es el Valencia".
El de Marcelino, el despido más amargo"Unai, salvando las distancias, es un perfil muy parecido al de
Marcelino", asegura un
Monchi que destaca el despido del asturiano (ahora en el Villarreal, el próximo rival del Sevilla en Liga) como una de las decisiones más difíciles de su carrera:
"Lo pasé muy mal y dudé mucho antes de tomar esa decisión porque creía y creo en
Marcelino. Afortunadamente para él, las cosas le van muy bien porque es muy trabajador y creo mucho en las personas que trabajan duro".
En este sentido, admitió que "el error fue de la dirección deportiva". "No fuimos capaces de leer el perfil de jugador que a
Marcelino le vendría bien. Y por ese error, el que lo pagó fue Marcelino. Y es verdad que, aunque trajimos a muchos jugadores válidos de los cuales algunos siguen y otros han salido, no encontramos el perfil que a Marcelino le valía para desarrollar su estilo de juego", concluyó.
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