La última noche europea del año en
Nervión también será decisiva. El
Sevilla recibe al
Rijeka con la obligación de puntuar si no quiere caer eliminado, lo cual sería una decepción para el campeón y su afición.
Las cuentas son fáciles. Si gana, clasificado; si empata, clasificado; y si pierde, eliminado. Aparte, una victoria sevillista junto a una no victoria del
Feyenoord en
Lieja, le haría ser primero. Y un empate sevillista junto a una derrota holandesa, también clasificaría a los de
Emery como líderes, condición recomendable de cara al sorteo del lunes.
Una vez explicada la importancia del choque, podemos teorizar sobre si hoy jugarán los ‘titulares’ o los ‘suplentes. O si será una mezcla de los anteriores. La importancia del partido requiere a los mejores, pero
Europa suele ser momento para tener ‘enchufada’ a toda la plantilla.
Aunque conociendo a Unai Emery, hoy veremos a un Sevilla casi de gala. Con
Beto volviendo a la puerta tras la presencia de
Rico en Rotterdam, con la
Carriço-Pareja como ejes de la zaga, con los dos laterales diestros ocupando los carriles, con el omnipresente
Krychowiak y el oportunista
M’Bia (pronto se irá a la
Copa África) y con
Vitolo-Denis-Reyes precediendo al colombiano que mete los goles,
Carlos Bacca.
Frente a ellos, un Rijeka que no ha puntuado fuera de su
Estadio Kantrida en lo que llevamos de
grupo G. Y que llega a Sevilla a ganar y, de paso, dar la sorpresa. Para ello, cuentan con un delantero llamado
Kramaric que es una de las sensaciones de la competición y que lleva 28 goles en 27 partidos. Números propios de un ariete de equipo superior. Hasta que se marche de la costa adriática, lo tienen ellos y hay que vigilarlo esta noche.
Hasta aquí, los que estarán sobre el césped. Fuera, en la grada, estarán las aficiones. Mayoritariamente la sevillista, que juega en su feudo con los
Biris (que volverán a animar) como guías del ambiente de las noches mágicas de Nervión. La afición también juega como lo hizo ante el
Oporto o el
Valencia. Y ellos, mejor que nadie, saben que lo de esta noche es ganar, empatar o fracasar.