Fernando Llorente, delantero del
Sevilla, ha repasado en una extensa entrevisa a
'SFP Periódico' sus primeros días en la capital hispalense. El delantero riojano, que fue aclamado en su
presentación por miles de sevillistas, aún se emociona cuando recuerda ese momento. "Fue impresionante. No me esperaba algo de tal magnitud y tantísima gente que vino a verme. Se me pone la
piel de gallina y todavía tengo la imagen aquella impresionante", admitió.
Fue llegar, y dos días después,
titular ante el Atlético de Madrid, sin embargo, al jugador no le sorprendió su titularidad: "No me soprendió porque tanto el Sevilla como Unai han confiado mucho en mí y venía preparado. Sí que es es verdad que no tuvimos nuestro día, pero esto no es como empieza".
Para ese partido,
Immobile no fue convocado, y
Gameiro, que fue suplente, salió en la segunda parte. La
exigencia en la
delantera será muy dura. "Creo que es importante que haya competencia, porque nos obliga a exigirnos y a demostrarle al míster que los tres queremos estar ahí. Va a haber muchos partidos y todos los jugadores vamos a acabar siendo muy necesarios", comentó.
Tras haber sólo un punto de seis posibles en el comienzo de
Liga, el riojano ve clave este
parón para que los nuevos se asienten. "Estas dos semanas van a ser importantísimas porque hay muchos jugadores nuevos. Necesitamos trabajar juntos para conocernos más y llevarlo todo al terreno de juego de la mejor manera y lo antes posible", explicó.
El último fichaje,
Marco Andreolli, llegó en las últimas horas de mercado y esta semana ya se ha estado entrenando con sus nuevos compañeros.
Llorente le ve con muchas ganas: "Sé que jugaba en Milán pero no recuerdo si nos hemos enfrentado. Te puedo decir que ha venido con mucha ilusión, entrenando con muchísimas ganas y seguro que con la intención de demostrar todo lo que tiene dentro".
Por último, el ariete fue preguntado por una
bonita anécdota que tuvo lugar tras el partido ante el Atlético, cuando se fotografió con el hijo de
Antonio Puerta, Aitor. "Él tuvo el detalle de regalarme una bandera suya del
Sevilla y son cosas que te emocionan. Yo conocí a su padre, tuve el place de jugar con él en las categorías inferiores de la
selección y era una bellísima persona. Nos sorprendió a mucho a todos que a un jugador le pasase algo así en el campo y fue duro, pero estará siempre con nosotros. Esa es la manera de que nos se olvide nunca", finalizó.