Castro: "Emery, Monchi y Cruz son los pilares del éxito deportivo"

El presidente del Sevilla FC , José Castro, ha dejado claro este martes que, pese a no haber comenzado "de la mejor forma" la temporada, mantiene plena confianza en el técnico Unai Emery, al que considera junto al director deportivo, Monchi, y al director general, José María Cruz, "los pilares" del éxito deportivo del club. "Esta temporada no hemos comenzado de la mejor forma, pero tenemos claro que Emery es nuestro entrenador, ha dado gloria con dos títulos, pero sobre todo es una persona estudiosa y muy trabajadora. Yo cariñosamente le digo que es un enfermo del fútbol", ha afirmado Castro en los Desayunos Deportivos de Europa Press.

El mandatario recordó que vivieron una situación similar "hace dos temporadas, después de siete partidos sin ganar". "Todos nos decían que teníamos que cambiar de entrenador y nuestra actitud fue la contraria, darle otro año más de contrato. El tiempo nos ha dado la razón y títulos", ha advirtido. De todos modos, ha indicado que "no" va a "vender humo" porque no es su "estilo" y se ha mostrado "convencido de que a final de temporada" estarán "arriba". "El Sevilla volverá a dar guerra a final de temporada", ha desafiado.

Además, Castro también se ha referido a la figura de Monchi, que le ha acompañado en este foro. "En una situación de ruina económica cambia su contrato de portero por varios años de delegado del equipo y lo hizo por amor por unos colores", ha confesado. "Tenemos al mejor director deportivo del mundo, la temporada pasada renovamos a Unai Emery y contamos con el director general José María Cruz que el año pasado volvió al club. Ellos son los tres pilares de nuestro éxito deportivo", ha asegurado el dirigente.

Sobre la participación en la Liga de Campeones, ha reconocido que son "conscientes" de que tienen "un presupuesto inferior a la mayoría" de sus rivales, pero que lo compensan "con ilusión". "Nuestra afición es cariñosa y justa, pero nunca se conforma con el notable, siempre quiere el sobresaliente", ha expresado. "Nos ha costado mucho llegar a la Champions, tanto que, con independencia del 'grupo de la muerte' que nos ha tocado, con tres clubes muy poderosos económicamente, tenemos que luchar para pasar. Pero esos poderosos van a sufrir en el Sánchez-Pizjuán", ha añadido al respecto.

"El club está saneado"

Castro apuntó que "pretender igualar en gastos a Atlético o Valencia es inviable" y por ello celebró la llegada del nuevo contrato de reparto de derechos que "hará que haya más competitividad". "Es una buena nueva y tenemos que aprovecharla para acercarnos a los más grandes", ha opinado.

De todos modos, remarcó que la entidad hispalense "está económicamente saneada". "De los últimos 11 años, en 12 hemos tenido beneficios. No hemos superado el tope salarial que marca LaLiga, así que tenemos margen para invertir, pero sin volvernos locos porque sabemos nuestro nivel", ha puntualizado.

Finalmente, Castro ha reconocido que el Ramón Sánchez-Pizjuán estaba "por debajo" del "nivel deportivo" del club y que por ello acometieron obras para mejorarle. "Estará terminado totalmente esta misma temporada y queremos que sea uno de los edificios más visitados de Sevilla", ha sentenciado.

"El Sevilla está por encima de sus mandatarios"

El presidente sevillista también ha recordado el "terremoto" que se produjo en el club hace dos años cuando José María del Nido tuvo que dejar la presidencia por su condena por el 'caso Malaya'. "Un terremoto sacudió nuestra entidad hace dos años y ante el Sevilla se abría un horizonte de mucha incertidumbre porque un cambio en la cúpula de cualquier institución siempre genera turbación y más cuando se goza de un currículum casi inigualable", ha expresado Castro. El dirigente ha recalcado que "lo que en otros clubes podía haber supuesto un cataclismo" en el club sevillista fue "un relevo natural". "La entidad salió reforzada porque demostró que está por encima de sus mandatarios", ha aseverado.

Así, "desde el principio", Castro dejó claro que "no" quería ser un presidente "efectista, sino efectivo". "Los éxitos llegaron y no por casualidad, había argumentos deportivos y fuimos capaces de aislar a los jugadores en una burbuja", ha proseguido. "No sólo gestionamos dinero, sino el sentimiento y las emociones de cientos de miles de aficionados. Si fuera solo dinero, sería mucho más fácil. El dirigente que se crea más que un jugador, incluso que un técnico, se equivoca. Por eso, mi perfil siempre ha sido discreto en beneficio de la entidad", ha añadió al respecto el presidente del club nervionense.

Por ello, cuando decidió dar "el paso" de convertirse en presidente no lo hizo "por salir en la foto, sino por un profundo sentido de responsabilidad". "Los presidentes no podemos decir siempre lo que los aficionados quieren escuchar. La soberbia es el pecado mortal para un presidente", ha sentenciado.