Sigue siendo muy difícil de batir el
Sevilla Atlético. De hecho, solo el Granada B y hace ya ocho jornadas, lo ha conseguido esta temporada. Este domingo y en Linares, el equipo de Diego Martínez volvió a mostrarse como un equipo rocoso, al que incluso un poco más de acierto arriba le habría permitido triplicar su botín. Y es que tras el golazo de falta directa de Ivi solo se vio un equipo sobre el Municipal de Linarejos, un filial que no consiguió, pese a los muchos intentos, terminar de voltear el marcador.
Todo ello pese a que el inicio del encuentro no fue precisamente el deseado. Aunque Ivi y Carlos Fernández no tardaron en inquietar la meta local, eran los linarenses quienes acertaban con la meta de José Antonio en su primera llegada. A los nueve minutos y tras un rechace, Fran Carles aprovecha un balón muerto con el meta batido para hacer el primer tanto de la tarde. El filial intentó reaccionar y tuvo la más clara con un cabezazo de Carrillo al poste en el 18, pero poco a poco el partido fue perdiendo en vertiginosidad.
Tras el descanso, el Linares se empeñaba en seguir manteniendo la batuta del juego, pero la zaga sevillista volvió a mostrarse bien plantada para evitar un segundo tanto que habría hecho demasiado daño. Además, en ataque, los hispalenses demostraron que el balón parado es otro de esos registros que se están mejorando jornada a jornada. De falta directa y por la escuadra, el madrileño Ivi lograba el empate pasada la hora de encuentro. Y a partir de ahí, un partido completamente distinto. El míster dio entrada a Martínez por el tocado Moi y a Curro para dinamizar el ataque.
Los locales se dieron cuenta que el punto no era ni mucho menos malo y realizó cambios conservadores, mientras que Diego Martínez acabó dando entrada también a Juanje para lograr la remontada. No pudo ser, pero el filial sigue manteniendo su nivel fuera de casa y también la cuarta posición de la tabla. El próximo domingo a las 11.30 horas, partidazo en el Viejo Nervión ante el Cádiz CF.
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