El último reto de Emery para el 2015

Pese al irregular comienzo de temporada protagonizado este curso por los de Unai Emery, el técnico vasco puede acabar el 2015 consiguiendo su enésimo récord personal como entrenador. Tras haber pulverizando los registros del club durante la temporada pasada, el de Hondarribia tiene el próximo miércoles, ante el Espanyol, la posibilidad de cerrar el año consiguiendo su séptima victoria consecutiva como local en Liga, algo que nunca antes había conseguido desde que arribara al Sánchez Pizjuán en la 12/13, cuando fijó el que hasta hace poco era su récord al respecto, habiendo sumado seis victorias consecutivas en el Pizjuán -Granada (3-0), Rayo Vallecano (2-1), Deportivo (3-1), Celta (4-1), Zaragoza (4-0), Athletic (2-1)-; una racha que coincidió con sus primeros seis partidos en Nervión como técnico blanquirrojo y que esta temporada ya consiguió igualar en el último encuentro disputado en la ‘Bombonera’ sevillista, ante el Sporting: Rayo (3-2), Barcelona (2-1), Getafe (5-0), Real Madrid (3-2), Valencia (1-0) y Sporting (2-0).

Un reto que el técnico vasco podría consumar ante un rival como el Espanyol, que, atendiendo a los números, se antoja propicio para conseguirlo. De hecho, podría asegurarse que el conjunto perico es el rival fetiche de los de Nervión en Liga, firmando su mejor racha actual ante un equipo de la competición, con nueve encuentros ligueros sin conocer la derrota: seis victorias y tres empates. Tanto es así, que desde que Unai Emery ocupa el banquillo blanquirrojo, el Sevilla se ha impuesto en todos sus enfrentamientos ligueros ante los catalanes, con un total de cinco victorias. Y es que por si fuera poco, el vasco sólo ha hincado la rodilla ante el Espanyol en dos de sus 15 enfrentamientos como entrenador en la máxima categoría del fútbol español, siendo 12 victorias y un empate el saldo de los 13 encuentros restantes.

Unos números, por tanto, que indican claramente que el viento sopla a favor del de Hondarribia de cara al reto que se le avecina, por lo que intentará hacer buenos sus números y evitar que los pericos hagan uso de eso de que las estadísticas están para romperlas.