"Satisfecho, contento y orgulloso por hacer feliz a mucha gente del Sevilla que van a tener la oportunidad de disfrutar de otra final, que es fácil decirlo, pero, vaya tela", ha dicho un emocionado Monchi tras el partido ante el Celta en Balaídos, que, pese a que ve la final todavía lejana, defiende que "el espíritu va a ser competir".
"Tenemos en la memoria la final de Tiblisi, y puede ser un buen referente", señala el de San Fernando, al tiempo que aboga por una final en Madrid para "comodidad" de sus aficionados. Asimismo, Monchi desea que la fecha de la final sea el 22-M, ya que eso significaría que el Sevilla habría llegado a la final de la Europa League.