Antes de llegar al Sevilla Steven N'Zonzi había sido expulsado en tres ocasiones. En el tiempo transcurrido desde su aterrizaje ha visto idéntico número de tarjetas rojas. En todas ha acabado diciendo que no lo entiende. La última, en la Europa League, supone que ha sido expulsado ya en tres competiciones diferentes, pues antes lo había sido en la Liga -en la primera jornada contra el Málaga- y en la Copa -tras un berrinche por ver una amarilla que le impedirá jugar la final ante el Barcelona-.
De las tres, la de Basilea es la más injustificada, pues ninguna de las dos acciones era merecedora de tarjeta. Lo más doloroso para el galo es que se las enseñó precisamente un árbitro británico, el fútbol en el que había aprendido a ir al choque con nobleza, una cualidad que le distingue.
Efectividad en el pase El partido en St. Jakob Park deja otra estadística mucho más dulce para el mediocentro, que se ha convertido en imprescindible. Su efectividad en el pase fue del 98%, rozando la perfección. También estuvo por encima del 90 su compañero en la medular, Cristóforo (97); así como los centrales Rami y Kolo.