Los dos equipos hispalenses saldaron sus enfrentamientos de la jornada 4 con empate, si bien dejaron un distinto sabor por la forma de producirse. El
Betis logró neutralizar una desventaja de dos goles en la primera media hora, mientras que el
Sevilla desperdició la oportunidad de romper su maldición fuera con dos más sobre el terreno de juego contra el
Eibar. Un partido en el que se reivindicó
Ganso, que firmó una destacada actuación, mientras que
Vitolo volvió a echarse a la espalda al equipo cuando más lo necesitaba. El canario salió en la segunda parte y monopolizó el peligro nervionense, lo que le aúpa a lo más alto de esta clasificación ante la suplencia de
Sergio Rico.
Por parte bética,
Adán salvó un punto gracias a que detuvo un penalti y el posterior rechace, lo que le hace merecedor de un sobresaliente con el que da caza a
Rubén Castro, que no marcó pero que realizó un trabajo importante para el equipo.