Sergio Rico, el Rey de los 'Unos'

No se llama Atila, ni es rey de los Hunos. Su nombre es Sergio y es de Montequinto. No tiene caballo, ni es el martillo del mundo; tampoco es ‘El azote de Dios’, aunque sí de los arqueros que osan a hacerse con la portería nervionense. Y es que donde Sergio Rico pisa, no vuelve a crecer la hierba. El área es suya y los palos también... Una máxima que lleva tres temporadas demostrando por mucho que algunos se empeñen en defender que no es portero para un Sevilla de Champions. Y es que el canterano ha crecido mucho desde que debutara con el primer equipo blanquirrojo el 14 de septiembre de 2014, en una victoria por 2-0 frente al Getafe. Un golpe de azar propiciado por la lesión de los dos porteros titulares de aquella temporada: Beto y Barbosa; una circunstancia que le haría cambiar la vida; una oportunidad que no dejaría pasar por alto... Y así, pese a las críticas y las numerosas dudas desde la grada del Sánchez Pizjuán, son muchos los compañeros de equipo -rivales bajo palos- que han sufrido su rostro impertérrito. Arqueros que han sido víctimas de ese arquero que no levanta la voz y al que la competencia le hace crecerse, como ha demostrado este curso con la llegada de Sirigu, a quien su absurdo codazo a Aduriz y consecuente expulsión le ha dejado con el culo al aire en ese cara a cara para el que supuestamente había arribado a Nervión.

El primero en sufrirlo fue Barbosa, quien firmó en la 14/15 como teórico recambio de Beto, viendo cómo el joven arquero de Montequinto le comía la tostada aprovechándose de su lesión. Una temporada en la que también acabó dejando en la cuneta a Beto pese a que Emery decidiera mantener la jerarquía bajo palos en primera instancia. El dudoso papel del portugués en la Europa League frente al Zenit fue suficiente para que Sergio Rico retornara a la portería sevillista, alzándose en Varsovia como campeón de la Europa League de manera activa. Una lucha que tuvo continuación durante la 15/16, defendiendo Beto la portería sevillista en la Supercopa de Europa frente al Barcelona. Sin embargo, una nueva lesión del portugués devolvió el arco a Sergio Rico, quien no volvería a soltarlo salvo en Europa League, competición que Emery reservó el curso pasado para David Soria. El madrileño, con su buen papel, se ganó la oportunidad de hacerle sombra al de Montequinto en este inicio de curso, al sumarse más tarde el internacional español al estar en Francia con la ‘Roja’. Competencia que duró poco, quedando reservada nuevamente la portería para el sevillano. De ahí que antes del cierre de mercado arribara a Nervión Sirigu, a quien Sampaoli le ha dado oportunidades que no le han servido para ensombrecer a Sergio Rico. La historia de un triunfo silencioso; la de un sevillista que soñaba con defender la portería nervionense.