El estadio
Sánchez Pizjuán, donde el
Valencia visitará al
Sevilla este sábado, se le resiste al equipo valenciano desde al año 2004, cuando con una victoria por 0-2 consiguió matemáticamente, en la penúltima jornada de competición, el último título de Liga de su historia.
En las última doce visitas a este estadio, el conjunto valencianista ha sumado cuatro empates, pero ha perdido en ocho ocasiones, la última el año pasado por 1-0, en el que fue el último encuentro de
Nuno Espirito Santo como técnico valencianista.
El 29 de noviembre del pasado año, el Sevilla ganó por 1-0 con tanto marcado por el lateral izquierdo
Escudero en el minuto 50 de juego.
El Sevilla formó con Sergio Rico, Mariano, Rami, Kolodziejczak, Escudero (Krohn-Dehli), Krychowiak, N'Zonzi, Vitolo, Banega, Konoplyanka (Reyes) y Llorente (Immobile).
Por el Valencia lo hicieron Ryan, Cancelo, Santos, Abdennour, Gayà, Enzo Pérez (Feghouli), Javi Fuego, Danilo, Parejo, Alcácer (Bakkali) y Santi Mina (Vezo).
El árbitro del encuentro, el madrileño Carlos Velasco Carballo, expulsó por doble amarilla a los valencianistas Cancelo (m.35) y Javi Fuego (m.78).
Este sábado
Sevilla y Valencia completarán una serie de 72 partidos de Liga en la ciudad andaluza y los 71 ya disputados se han resuelto con 41 victorias locales, dieciséis empates y catorce triunfos valencianistas, con 137 goles para el Sevilla y 73 para los visitantes.
Pese a la discreción de los resultados logrados por el
Valencia en los últimos años en sus visitas al Sevilla, en los partidos disputados a lo largo de la historia de la Liga, los valencianistas han vivido etapas de buenos marcadores en este desplazamientos.
El Valencia atravesó una buena racha sin perder en el campo del Sevilla desde 1992 a 2004, periodo en el que jugó diez encuentros resueltos con siete victorias y tres igualadas, una racha completamente diferente a la actual.
En ese tiempo, el Valencia logró en la campaña 2002-2003 su mejor resultado liguero (0-3) en el Sánchez Pizjuán, un estadio en el que el Valencia también ha vivido su derrota más contundente en Liga española, ya que cayó por 10-3 en la temporada 40-41.
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