Tito García Sanjuán, seguidor de Jorge Sampaoli

Tito García Sanjuán pausa la visualización del Sevilla-Boca para atender la llamada de ESTADIO. "Preparamos el partido de la manera más profesional posible. Contra Boca jugaron los menos habituales, puede ser una referencia", comenta el técnico maño, que esta temporada llegó desde Finlandia y ha conseguido el milagro de llevar al Formentera a los dieciseisavos de Copa: "A los chicos ya les dije que habíamos ganado nuestra Copa porque es a lo máximo que podemos llegar. Ahora vamos a disfrutar estos dos partidos. Todos van a tener su oportunidad, es un premio para ellos y van a jugar algún minuto todos".

Para Sanjuán la mayor pena será no poder sentarse en el banquillo. "El día que comunicaron la sanción estaba casi llorando porque aunque trabajo para crecer como entrenador puede ser mi única oportunidad de jugar un partido así", explica el técnico, expulsado contra el Tudelano.

Admirador de la filosofía de Sampaoli, sí que preparará un encuentro con el técnico y con Lillo para vivir el tercer tiempo del partido. "Me gusta la filosofía de entrenadores como Guardiola y también admiro a Sampaoli. Lo he seguido mucho y a través de un amigo común con Lillo hemos organizado algo para poder hablar tras el partido. Nuestra propuesta, salvando todas las distancias es similar a la que puede hacer el Sevilla. De hecho aquí se va a encontrar un campo que aunque es de césped artificial estará en perfectas condiciones, bien regado, porque así es como nos gusta tenerlo a nosotros. No preparamos ninguna trampa, saldremos a jugar, a intentar tener el balón, aunque somos conscientes de que el Sevilla va a intentar quitárnoslo", afirma el técnico del Formentera, que no regañará a sus futbolistas si piden la camiseta a sus adversarios: "Es un partido único para ellos, una oportunidad para hacerlo que al 95% no se les va a presentar otra vez. Haremos una equipación especial y he pedido que encarguen dos por jugador".

Supersticioso, García Sanjuán vistió las mismas bermudas hasta que su equipo perdió el primer partido. Las vistió en Tudela, en el partido que clasificó al Formentera para la presente ronda. Tras el mismo llevó a sus chicos a la basílica del Pilar. "Son pequeñas manías", concede el técnico, que hoy intentará poner en jaque al Sevilla.