Carlos Fernández está de vuelta: "Al final del camino siempre hay luz"

Carlos Fernández está de vuelta: "Al final del camino siempre hay luz"
El canterano, en el entrenamiento de este martes. - C. C.
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 3 min lectura
Carlos Fernández, reincorporado esta semana al grupo siete meses después de su grave lesión de ligamentos en la rodilla izquierda, dijo que su articulación "está genial" y que ahora es "uno más, sin excepción", y se mostró feliz porque "al final del camino siempre hay luz".

El canterano, que se lesionó el 6 de octubre en un entrenamiento y fue operado de una rotura parcial del ligamento cruzado anterior, afirmó este martes a los medios del club que "la rodilla responde quizá mejor que antes", lo que le da "tranquilidad y seguridad para afrontar todo lo que viene", por lo que está "muy contento e ilusionado".

El atacante sevillista, que el 22 de mayo cumplirá 21 años y que esta campaña ya trabajaba habitualmente con el primer equipo, expresó su alegría por volver a ser "uno más del grupo" y, sobre todo, porque en las dos sesiones que ha completado al mismo ritmo que sus compañeros "las sensaciones fueron magníficas".

Carlos Fernández, campeón de Europa sub-19 con España hace dos veranos, también valoró lo que supone "estar seguro y tranquilo y saber que durante seis meses se ha hecho un trabajo maravilloso, porque la rodilla está muy fuerte", si bien reconoció que al principio tenía algunas dudas ya disipadas.

"Antes de empezar el entrenamiento piensas cómo será después de tanto tiempo sin tener ese contacto en el campo, pero una vez que estás dentro no te da tiempo a pensar, solo toca jugar, escuchar al 'míster' y estar al máximo", explicó.

El delantero de Castilleja de Guzmán (Sevilla) admitió, no obstante, que cree que sería "precipitado" reaparecer en las dos jornadas que quedan para el final de LaLiga y se mostró muy agradecido a todos sus compañeros, tanto del filial como del primer equipo, por todo lo que le "han ayudado" durante su lesión.

En este sentido, recalcó que "tener cerca ejemplos" como los del danés Michael Krohn-Dehli o el argentino Nico Pareja, que sufrieron lesiones similares, "ayuda mucho", "te hace ver que al final del camino siempre hay luz" y "te lo facilita todo".

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