Arana se gana poco a poco la confianza del nuevo Sevilla

El brasileño Guilherme Arana ha vuelto este verano para quedarse. En forma, con los deberes hecho y en su peso. Unas ganas por convencer a Pablo Machín y hacerse un hueco en el Sevilla 18/19 que bien pudo comprobarse el pasado sábado, durante el amistoso frente al Benfica, en el que fue uno de los jugadores más destacados del partido.

Tras haber arribado al Sevilla F.C. el pasado mes de enero como una de las grandes apuestas del ex director deportivo Óscar Arias, no contó con el protagonismo esperado durante la segunda mitad del curso pasado, en el que tan sólo participó en tres encuentros (frente a Málaga, Leganés y Celta). Un papel gris que al final de la temporada propició una charla con Joaquín Caparrós, actual director de fútbol sevillista, quien le hizo ver al brasileño que estaba ante su gran oportunidad de vivir el sueño europeo de todo futbolista suramericano y que, de seguir así, difícilmente iba a conseguirlo.

Por ello, tras la vuelta de vacaciones, el ex del Corinthians afronta el reto de convencer a los nuevos rectores sevillistas, algo que poco a poco parece estar consiguiendo, ya que sus prestaciones, de hecho, se corresponden a las mil maravillas con el estilo de juego de Machín. Pese a ello, Arana no las tiene todas consigo, tal y como el propio Caparrós se encarga de comunicar durante sus conversaciones con los múltiples representantes que se aproximan a Nervión para presentarse y ofrecerle su 'mercancía'. Y es que el utrerano siempre responde lo mismo cuando llegan hasta su mesa los ofrecimientos de jugadores extracomunitarios: están las tres plazas ocupadas a la espera de la salida de Ganso y, quizá, también la de Arana. Mientras que el creativo centrocampista abandonará Nervión sí o sí este verano (hay que econtrar aún a algún equipo que quiera hacerse cargo de parte de su ficha, de cuatro kilos brutos), el lateral tiene todavía en su mano la posibilidad de convencer a Machín y Caparrós. 

Del rendimiento de Arana en esta pretemporada, pora tanto, dependerá en buena medida, también, la posibilidad de que venga uno o dos refuerzos extrajeros, pues el colombiano Muriel sería el tercero en discordia. Siendo hasta la fecha el fichaje más caro de la historia del club, el cafetero cuenta con pocas opciones de abandonar Nervión, a no ser que (difícilmente) llegue algún postor que permita al Sevilla recuperar la inversión realizada.