El portugués André Silva firmó un ‘hat-trick’ en Vallecas que sirvió para que el Sevilla de Pablo Machín se estrenara en LaLiga por todo lo alto,
imponiéndose al Rayo Vallecano por 1-4. Una actuación que sirvió al delantero luso para acallar las dudas a base de goles y, de paso, hacer historia como sevillista.
Y es que
lo del ex del Milan ha sido llegar y besar el santo, demostrando que ha venido para convertirse en ese ‘9’ de referencia que tanto venía solicitando Pablo Machín a lo largo del verano. Y de momento, lo está consiguiendo. De hecho, hacía 34 años que un debutante nervionense no anotaba un triplete en el campeonato doméstico, tal y como demuestra la cuenta especializada @LaLigaenDirecto.
Un honor que, hasta la fecha, ostentaba Martín Pérez (1984), habiéndolo conseguido antes Arza (1943) y Palencia (1935).
Pero no queda ahí la cosa, sino que
el portugués, lo hizo, también, en la primera jornada de LaLiga, con lo que implica ello. Una primera impresión que deslumbró a todos los sevillistas, que no veían algo igual desde que Kepa Blanco lo consiguiera durante la 92/93 en un estreno liguero. Antes, el mítico Davor Suker (92/93), Ayala I (51/52), Juan Arza (43/44), Raimundo Blanco (41/42) y Torrontegui y Campanal I, durante la 40/41.
Los números de André Silva ante el Rayo invitan a ser optimistas:
tres goles en cinco tiros a puerta. Pero no sólo fue el referente, sino que también se asoció (un 83% de acierto en el pase en 18 intentos) y luchó (ganó tres duelos aéreos). El debut soñado.
Alejandro Sáez2 min lectura