Los filipinos se mostraron orgullosos del boxeador
Manny Pacquiao, uno de sus héroes nacionales por haber sido campeón del mundo en varias ocasiones, pese a su derrota ante el estadounidense
Floyd Mayweather en uno de los combates más esperados de este siglo.
"El presidente (Benigno)
Aquino quiere dar las gracias a
Manny por inspirar a todos los filipinos en la perseverancia y la lucha frente a los desafíos de la vida para conseguir un futuro mejor", dijo el presidente de
Filipinas a través de un comunicado.
"Seguimos estando orgullosos del talento, las habilidades y la valentía de Manny Pacquiao. Simboliza la capacidad y la bondad de cada filipino", añade el texto.
El vicepresidente de Filipinas,
Jejomar Binay, mencionó los humildes inicios de
Manny Pacquiao en el seno de una familia con muy pocos recursos en el extremo sur del país. "La historia de la vida de Manny anima a cada filipino que
lucha diariamente contra las
adversidades. Su humildad y su fe son una fuente de inspiración para todos nosotros", destacó Binay.
Varios legisladores del país se unieron a las alabanzas generales y proclamaron
"campeón del pueblo" a Pacquiao, diputado por la provincia de
Sarangani. "El pueblo de Filipinas sigue estando orgulloso de
Pacquiao y siempre lo estará. Pese a los humildes inicios de nuestro 'puño nacional', ha conseguido traer inspiración, orgullo y honor a nuestro país", afirmó el senador Sonny Angara.
Otros parlamentarios también empezaron a reclamar la revancha ante
Mayweather. "Queremos felicitar al congresista
Manny Pacquiao por lo que todos creemos debió ser su victoria (...). ¡Queremos la revancha!", dijo parlamentario
Karlos Nograles.
Millones de filipinos siguieron el encuentro del pasado sábado (domingo en Filipinas) entre
Pacquiao y
Mayweather, calificado como uno de los eventos deportivos más importantes de la historia reciente.
Los filipinos se mostraron indignados con la decisión de los jueces de dar la victoria a Mayweather a los puntos.