El año pasado, el Athletic de Bilbao se debatía entre Beñat (más mediático) y Mikel Rico (más del gusto de Marcelo Bielsa) para reforzar el centro del campo, pero las altas pretensiones de Betis y Granada torpedearon ambas operaciones. Un año después, el presidente
Josu Urrutia se ha propuesto fichar a los dos para emprender un proyecto ilusionante en el nuevo estadio de San Mamés y hoy, curiosamente, coincidirá con ellos en la despedida del viejo.
El dinero no será un problema, ya que
los 40 millones recaudados por Javi Martínez no se invirtieron el año pasado, aunque el club bilbaíno, por principios, no es partidario de tirar la casa por la ventana. De hecho, la única vez que lo hizo fue con Roberto Ríos y aquella apuesta le salió rana.
Con todo, la entidad bilbaína ya ha retomado los contactos con el Granada para fichar a Mikel Rico aun a sabiendas de que
Quique Pina, presidente del clun nazarí, no ha variado un ápice su postura.
"Por cuatro millones no vendo ni una pierna de Mikel Rico", afirmó hace un año. No obstante, en Bilbao esperan que el deseo del futbolista de regresar al País Vasco termine decantando la balanza de su lado.
Mientras tanto, la anunciada
ofensiva por Beñat parece que sigue relegada a un segundo plano. Y es que, pese a que
algunas fuentes aseguran que el Athletic ya ha presentado una oferta formal y por escrito, en los despachos del Benito Villamarín niegan tajantemente este extremo. Eso sí, ahora no ocultan que están dispuestos a escuchar propuestas.