El estadio de Son Moix ha aparecido esta mañana con diversos insultos y amenazas dirigidos al de Sa Pobla y a su socio Biel Cerdá.
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Mientras el Betis espera, Serra Ferrer continúa con su calvario en Palma de Mallorca, sin poder deshacerse de su paquete de acciones para desvincularse del club balear y desembarcar en Heliópolis. La situación es cada vez más tensa, como lo demuestran las protestas en forma de pintadas con las que ha amanecido el estadio de Son Moix, donde juega el Mallorca, dirigidas tanto al de Sa Pobla como a su socio Biel Cerdá. Los aficionados mallorquinistas están hartos de la situación por la que está atravesando el club bermellón y piden a ambos que se marchen de la entidad. Parece que, con todo, Serra acabará en el Betis, pero la actitud del exentrenador y la gestión realizada no están sentando bien entre los aficionados.