El consejo de administración del
Betis, reunido en la tarde de ayer para cuestiones jurídicas que nada tienen que ver con
Dani Ceballos, fue informado, no obstante, por el director deportivo,
Eduardo Macià, y por su vicepresidente,
Ángel Haro, de los avances que se produjeron en la reunión que el pasado martes tuvo lugar en Madrid, con
Margarita Garay, interlocutora válida de la agencia de representación del jugador.
Macià expuso punto por punto los acuerdos a los que se había llegado con
Bahía Internacional en la previa y que sirven de punto de partida en un último intento por cerrar la continuidad en el Betis de uno de los jugadores más prometedores de la plantilla heliopolitana.
Juan Carlos Ollero y el resto de consejeros escucharon atentamente pero en ningún caso tomaron una decisión al respecto porque el protocolo es bien distinto.
Bahía y los emisarios béticos quedaron en que la agencia trasladaría de forma pormenorizada en las próximas horas -no ayer porque el utrerano jugaba con la selección
sub 21 ante Georgia y no lo entendían oportuno- el
acuerdo alcanzado entre las partes. Es el jugador el que tiene que dar el visto bueno a este
principio de acuerdo. Si eso se produce, el siguiente paso será dar traslado a la comisión deportiva del consejo de administración, que decidirá finalmente si se ratifica el acuerdo y se cierra de una vez por todas la renovación del internacional sub 21.
En cualquier caso, fuentes cercanas a la
negociación confirman a ESTADIO que la resolución no tardará en llegar. En el consejo de administración espera que para cuando regrese el jugador de su concentración con la
selección esté todo prácticamente perfilado y listo para firmar.
Las condiciones de este preacuerdo, en cualquier caso, podrían cambiar en los próximos días, aunque lo cierto es que tanto el
Betis como la agencia del jugador confían en que ésta sea el intento definitivo.
Ceballos pasaría a ser uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla, pero no llegaría al nivel de futbolistas como
Rubén Castro o
Joaquín.
En lo que parece que hay un acuerdo absoluto es en la duración del contrato, que podría unir a ambas partes hasta 2019 o 2020. Discrepancias también ha habido en la
cláusula de rescisión, aunque ésta podría oscilar entre los 12 millones actuales y los 15.
Todos pendientes de élA la espera de lo que suceda en las próximas horas y de la respuesta del jugador a la propuesta del
Betis, en el seno del vestuario se clama por un final feliz, que llegue más pronto que tarde, pues entienden, voces autorizadas del mismo, que todo esto está afectando al rendimiento del utrerano. "Lo que queremos es que
Dani esté lo más tranquilo posible. Es un jugador que el año pasado fue fundamental para el ascenso y éste está llamado a ser importante. Intentamos darle la mayor tranquilidad posible y esperamos que se solucione lo antes posible porque con 19 años necesita estar tranquilo. Veo a Dani contento, integrado en el grupo, con ganas de hacerlo bien, pero cuando se habla tanto de ti a tu alrededor, con 19 años, es normal que se te vaya la concentración. Pero, por ganas e ilusión no se le puede achacar nada y lo ha demostrado cuando ha jugado", aseguró
Adán en Cope ayer.
Asimismo, el de Mejorada del Campo respaldó las declaraciones del técnico,
Pepe Mel, en las que rechazaba cualquier presión por parte del club para que no jugase el centrocampista canterano. "Las decisiones de si juega o no las toma el entrenador y confío en que eso dependa de cómo entrene y de su rendimiento, no de su renovación", zanjó el meta. En cualquier caso, en los próximos días podría producirse el tan ansiado anuncio de la
renovación.