No se ha escondido el presidente del Betis,
Ángel Haro, quien ha atendido a los medios oficiales del club para intentar apaciaguar los ánimos.
"Nos vamos fastidiados por la
imagen tan lamentable que ha dado el equipo, propiciada por una serie de errores graves que nos han costado la derrota. Hemos dado una imagen muy mala ante unos 2.500 aficionados, que se han hecho muchos kilómetros para animar al equipo, y es lo que
no puede volver a suceder", ha indicado.
Tras los reproches, la solución: “No hay que lamentarse, sino
levantarse para revertir lo ocurrido y devolver a los aficionados todo lo que nos dan el próximo sábado,
ante el Sevilla, en un gran partido,
en el derbi. No hay que quedarse en el gesto del final del partido, sino que hay que trabajar toda la semana y darle a la afición lo que merece. Esperemos que esto haya sido
un accidente y que lo ocurrido hoy sirva para que los gestos se conviertan en hechos”.