Pasó, ahora sí, el último tren europeo del
Betis, que necesitaba, todo sea dicho, una milagrosa carambola que partía de la base de un pleno de puntos imposible a todas luces para un equipo absolutamente negado ante la portería contraria. Una docena de remates, más de la mitad entre los tres palos, supone un bagaje que firmaría cualquiera, en Ipurua o en casa, pero
Dmitrovic, que paró un penalti a
Lo Celso, y el palo, donde rebotó otro zurdazo del argentino, evitaron, al menos, un empate que mereció el conjunto de
Quique Setién, que pide a gritos el final de curso.
En el primer tiempo, la historia de casi siempre: los heliopolitanos generan mucho, pero no se adelantan ni por receta del médico, concediendo tanto en su propia área que, tarde o temprano, le hacen gol. Y eso que los de
Setién arrancaron, como otras veces, incisivos e intensos, hasta el punto de que
Kaptoum probaba los reflejos de
Dmitrovic a los 23 segundos y
Tello, que terminaría entreteniéndose en demasía, percutía por banda izquierda hasta el mismo corazón de los dominios armeros. Una puesta de largo prometedora que, también como ocurre habitualmente, se empañó por la fragilidad atrás.
De hecho, en el cómputo de ocasiones al descanso, los números hablaban de cierta igualdad, aunque Joel, para ser sinceros, había mantenido con vida al
Betis. Salvo un lío al intentar regatear a
Enrich y Cucurella al filo de la media hora que no pudo aprovechar
Pedro León, el meta getafense se lució en Ipurua para evitar los tantos de
Orellana (taponado por
Bartra en el 9, su cabezazo lo desvía en el 23 el ex del Everton, que vuela a nueve del intermedio ante la vaselina del chileno),
Escalante (20') y
Sergio Álvarez (23'). Sólo le superaron
José Ángel, en el alargue, y Ramis, en el ecuador, si bien el tanto del zaguero balear en ese rechace lo anuló Iglesias Villanueva por una falta previa.
Tampoco sería justo calificar de malo el partido de los verdiblancos, que lo pasaron mal en la fase central del primer periodo, pero que terminaron acechando la portería de
Dmitrovic. Así, en el 31,
Joaquín habilitaba a
Loren a la espalda de la zaga azulgrana, pero
De Blasis se tiró al suelo para impedir que Guardado remachara, mientras que, ocho minutos más tarde,
Feddal no pudo cabecear a quemarropa de manera limpia un buen servicio de
Junior, paseándose luego por el área pequeña el centro-chut del marbellí. La más clara, en el 43, fue para
Lo Celso, que tuvo paciencia al recoger un rechace en el semicírculo y la puso de zurda lejos del alcance del guardameta anfitrión, si bien el poste escupió el lanzamiento, mandándola alta
Tello a continuación.
Noqueado por el gol psicológico del
Eibar se reiniciaba el encuentro para un
Betis que se escoró claramente hacia la izquierda para aprovechar el desborde de Tello, cuyos centros generaron mucho peligro. Incluso,
Feddal estuvo cerca de apuntillar uno a los cinco minutos, justo después de que Joan Jordán pidiera penalti por un leve empujón de
Francis. Seguía percutiendo el de
Sabadell, que mandó otro servicio que devolvería Joaquín en el segundo palo para que taponaran a
Lo Celso, el que dejó pasar otro de
Cristian en el 54, pero
Dmitrovic ganó el mano a mano con el pie a
Guardado. Tampoco
Junior atinaría al filo del cuarto de hora en el pase de la muerte, reiterándose la sensación de que los de Setién necesitan una barbaridad de ocasiones para hacer diana.
VAR mediante,
Iglesias Villanueva señaló penalti sobre Loren de Ramis en una acción embarullada en la que bien pudo cobrar el empujón previo de
José Ángel a Joaquín en el área, pero el cancerbero del
Eibar volvió a salvar a los suyos desde los once metros, adivinando el lanzamiento de
Gio y despejando con el pie otra vez. No había manera.
Por insistencia no fue, ya que el
Betis, aún más con
Lainez en el campo, asedió con todo la meta del balcánico.
Loren tuvo dos seguidas, a cual más clara, pero no atinó entre los tres palos, algo que sí consiguió
Bartra, que picó bien de cabeza abajo una falta colgada por
Joaquín para que
Dmitrovic volviera a lucirse en el despeje.
Joan Jordán pudo sentenciar a la contra, pero los heliopolitanos, igual que frente al
Espanyol, se desmelenaban ante la evidente injusticia que reflejaba el marcador. Jesé, que tuvo los minutos finales, lo intentó de zurda, pero
Dmitrovic volvió a estirarse para desviar su zurdazo, después de un gran servicio de
William Carvalho, otro cambio postrero, al tiempo que, casi con el tiempo cumplido,
Joel amargó la tarde a
Orellana con sendos paradones, el último a chilena del chileno. No hubo tiempo para más. Habrían podido pasar dos partidos sin que el
Betis lograse marcar.
Ficha técnica:1 - Eibar: Dmitrovic; De Blasis, Sergio, Ramis, Cote (Calavera, min. 92); Escalante, Jordán; Pedro León (Oliveira, min. 61), Orellana, Cucurella; Enrich (Kike García, min. 83).
0 - Betis: Joel; Francis (Lainez, min. 73), Bartra, Feddal, Junior; Guardado, Joaquín, Kaptoum (Jesé. Min.83), Lo Celso, Tello; Loren.
Goles: 1-0, min 45+1, Cote.
Árbitro: Iglesias Villanueva, colegio gallego. Amonestó por el Eibar a Ramis, Cote y Escalante, y por el Betis a Bartra, Tello
Incidencias: 4725 espectadores en el primer partido a las 14 horas en Ipurua.