Poco, o nada, tiene que ver el
Real Betis con el mundo del cine, pero ello no fue impedimento para que el conjunto verdiblanco se 'colara' en la gala de los Goya 2020 en la que la película
Dolor y Gloria, de Pedro Almodóvar, fue la gran vencedora.
Todo se debe a la presencia del mediático pianista
James Rhodes, quien hizo gala de su beticismo luciendo un pin del escudo del Real Betis en la solapa de su esmoquin.
El músico fue uno de los encargados de presentar una de las nominadas a mejor película, en concreto La trinchera infinita, de Jon Garaño, Aitor Arregi y Jose Mari Goenaga.
En su discurso,
Rhodes se mostró comprometido contra el abuso de menores y recordó el reciente caso de Mallorca "Mis pensamientos están con niños y niñas de centros de menores de Mallorca", señaló. También destacó que "la supervivencia puede ser un acto de rebeldía".
Antes de la gala, Rhodes ya presumió en su cuenta de Twitter de la insignia del Betis, señalando que "algo le faltaba" a su esmoquin.
"Creo que se ve mucho mejor ahora", bromeó.
N
o es la primera vez que el pianista británico muestra públicamente su beticismo, habiéndolo hecho ya en diversas ocasiones. Empezó subiendo un vídeo en el que interpretaba el himno del equipo verdiblanco, para después presumir de su gorra del Betis y hasta ir al Santiago Bernabéu vestido de pies a cabeza como un bético de cuna.