El Real Betis se estrenaba en LaLiga con un triunfo importantísimo a la hora de respaldar este nuevo proyecto. Con muchas cosas aún por mejorar, el equipo ya mostró las virtudes que, desde el comienzo de la pretemporada, lleva inculcando Pellegrini: presión en campo contrario, control del balón... El Alavés sólo pudo apretar en los diez minutos de cada tiempo, a partir de ahí se jugó a lo que quería el conjunto heliopolitano.
En medio de una destacada actuación sobresalió
Guido Rodríguez. Él fue, sin duda, el sigue siendo el
'valor más seguro' de Helvetia. Tras varios meses de adaptación, ya ofreció destellos a final de la pasada campaña y en este arranque de temporada está resultando clave. El argentino controló las segundas jugadas, robó y repartió, y permitió que su equipo tuviese el balón, pero además, hizo la cobertura a los laterales, en especial a Emerson, que 'vivía' arriba.
El otro nombre propio fue
Tello. Sólo apareció una vez con opciones de crear peligro. Y marcó el gol del triunfo. No es la primera vez que ocurre y, aunque no le guste el papel de revulsivo, lo desempeña a la perfección.
Y, por último, el único debutante:
Bravo. Su parada abajo es muy difícil y más cuando no has tenido que intervenir nada más en todo el partido. Eso sólo lo hacen los porteros acostumbrados a jugar en equipos grandes, que están obligados a mantener la concentración incluso cuando ni siquiera rozan su área.
Así queda