ANÁLISIS

La singular fórmula de Pellegrini para frenar la sangría en defensa

La singular fórmula de Pellegrini para frenar la sangría en defensa
Pellegrini ha visto cómo su equipo ha pasado de encajar dos tantos por partido a sólo 0,33. - Carlos Pérez
Carlos PérezCarlos Pérez4 min lectura
Es su verdadera obsesión. "Buscar la regularidad en defensa" es lo que más inquieta a Manuel Pellegrini, quien adiestra al todavía más goleado equipo de LaLiga y uno de los que más encaja en Europa. Hasta 24 tantos en contra. Demasiados, teniendo en cuenta que, hasta la visita de la SD Eibar, encajaba una media de 2,09 dianas por encuentro, lo que le obligaba a hacer otros tantos para llevarse un punto y hasta tres para ganar. Y así, obviamente, resulta complicado ya no sólo asomarse a la zona alta de la tabla, sino hasta sobrevivir. 

Sobre todo, cuando tus delanteros no andan muy finos. Por ello, debía de buscar soluciones para que el Real Betis no encajase tanto. Y soluciones internas, dado que el mercado permanece aún cerrado y que en las arcas, además, sólo hay telarañas. Lo lógico habría sido cambiar de defensas o de sistema, pero el 'Ingeniero' se las ha ideado para mantener su dibujo habitual y, al mismo tiempo, reducir de 2,09 a 0,33 el número de goles encajados en los últimos tres partidos.

En parte, porque en la plantilla no tiene centrales distintos, agresivos, y salir con otros centrales le ha servido de poco; y, en parte, porque el problema comenzaba más arriba, viéndose la línea defensiva totalmente superada ante la avalancha de rivales en cada ataque que recibía. Cuando el rival goza de ocasiones, éstas son muy claras, desde dentro del área o incluso el área pequeña. No en vano, el conjunto verdiblanco no es, ni mucho menos, de los que más disparos recibe cada 90 minutos (9,6): tiena hasta a 13 conjuntos por delante, siendo el Valencia CF (15,2) el líder de esta negativa estadística.

Lo que le ocurre a la zaga verdiblanca es que comienza a recular tras las pérdidas evitables de sus centrocampistas y que acaba literalmente hundida en su portería, como demuestra que sea el tercer equipo que menos de LaLiga fueras de juego gana de media (1,8)

Y el Betis de Pellegrini estaba siendo, sobre todo, vulnerable por fuera, donde tiene a carrileros (Emerson Royal y Álex Moreno) como laterales y donde extremos de poco trabajo sin balón, como Joaquín Sánchez y Cristian Tello, no les ayudaban apenas. 

El mapa de calor del Athletic, de aquella dolorosa goleada que recibió en el Nuevo San Mamés el Betis (4-0), no dejaba lugar a las dudas: el cuadro heliopolitano se desangraba por fuera. Y Pellegrini actuó en consecuencia, situando a Aitor Ruibal por delante del brasileño y a Andrés Guardado, del catalán.

Así, grosso modo, vencieron los vrdiblancos ante al CA Osasuna (0-2) y sacaron un empate frente al Villarreal CF (1-1), lo que, unido al triunfo en la Copa del Rey frente al UCAM (0-2), ha permitido que se puedan volver a apagar las alarmas. Y hasta en La Condomina tuvo ese aspecto en cuenta un Pellegrini que, ante la obligación de rotar y tener que situar por fuera a dos futbolistas que roban poco, como Lainez y Joaquín, salió con dos laterales más fuertes en lo defensivo, como Montoya y Miranda

Hará falta algo más de perspectiva para valorarlo, pero todo indica que Pellegrini ha dado con la fórmula para frenar la sangría de goles en contra. Él, además, lo tiene claro, y asó lo va dejando caer en cada rueda de prensa, desde aquella maldita visita del Eibar.
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