Está siendo una de las noticias más positivas del
Real Betis en esta temporada
2021/2022 que ya afronta su recta final. Si ya el curso pasado apuntaba a pilar para Manuel Pellegrini,
William Carvalho se ha convertido éste en imprescindible para el míster chileno. Incluido por méritos propios en el
once de gala junto a
Guido Rodríguez en el eje de la medular, el internacional portugués marca diferencias no ya por su labor defensiva, sino también por una aportación creciente en ataque que tocó techo, al menos en lo estético, con el 1-2 en Vallecas, en encuentro correspondiente a la ida de las semifinales de la
Copa del Rey, cuando el '14' verdiblanco regateó al rayista
Catena en el área con una 'cachita' que luego finalizaría con clase en el mano a mano con
Dimitrievski para acercar la gran
final de La Cartuja.
Pero no se trata de algo
anecdótico o coyuntural, porque la aportación del centrocampista nacido en Angola está en claro ascenso, como demuestra el análisis realizado por el perfil especializado
@LaLigaEnDirecto, donde Fran Martínez tira de estadísticas para desvelar el secreto que tienen a medias el propio futbolista y el 'Ingeniero' para ese
salto de calidad que tanto está beneficiando a ambos de manera particular y colectiva. Una mayor definición física puede explicar que el ex del Sporting Clube de encuentre tan a gusto sobre el terreno de juego, más suelto y rápido, sin perder un ápice de potencia, cambio de ritmo y criterio, aunque el qué importa tanto en este caso como el dónde y el porqué de su
cambio táctico. Un repaso a los datos resulta esclarecedor.
De esta forma, Carvalho
ha participado en los mismos goles esta campaña (6)
que las tres anteriores, pues marcó dos y asistió en cuatro, pero esta vez en
30 encuentros oficiales, por los
86 que necesitó para el registro anterior. La razón es que tiene más presencia en la zona donde se decantan los marcados, subiendo sus toques en el último tercio de campo
del 15% al 20%, una cifra que se dispara teniendo en cuenta únicamente el área rival: ha pasado de
0,5 contactos con el balón por 90 minutos en ese rectángulo en la 18/19 (0,6 en la 19/20 y 1 en la 20/21) a los
2,3 actuales. Participa, por tanto, el luso-angoleño mucho más en el juego ofensivo de su equipo, pero es que, encima, la confianza le hace
atreverse con acciones más determinantes.
Y es que sólo
Fekir (3,36 intentados por encuentro) supera su afán en
regatear rivales (2,77), que no tiene nada que ver con la temporada pasada (1,25). William también forma parte activamente de los intentos del Betis por hacer gol, ya que firma
2,34 acciones previas (pases o regates propios) a un lanzamiento a puerta de los verdiblancos (por el
1,47 de la 20/21). Otra de las claves reside en que también recupera muchas más pelotas para iniciar contras o transiciones: el
46% de las veces que le intentaron driblar se hizo con la posesión, por el
29% del ejercicio anterior.