Italia 1-2 España: Un repaso histórico

Italia 1-2 España: Un repaso histórico
- A. J. M.
Antonio José MedinaAntonio José Medina 9 min lectura
Histórico triunfo de España. El equipo de Luis Enrique, con hasta 14 bajas confirmadas, sin la delantera titular, varios jóvenes en el campo, ante la campeona de Europa, la selección que llevaba 37 partidos sin perder y a la que nunca había derrotado en su casa en partido oficial... alcanzó la final de la Liga de Naciones. Y lo mejor es que lo hizo de forma merecida, dando una lección de juego y estilo que acabó doblegando a la 'Azzurra', a quien sólo la falta de acierto de los puntas españoles privó de encajar una goleada.
 
Dos tantos de Ferrán Torres en la primera mitad fueron suficientes. Aunque Oyarzabal y Marcos Alonso no lograron sentenciar y Pellegrini acortó distancias, el equipo de Luis Enrique nunca se descompuso, fue mejor y la afición italiana acabó reconociéndoselo. La 'Roja' ya espera a Francia o Bélgica.
 
Luis Enrique sorprendía de salida, una vez más, con la presencia de Gavi en el once, acompañado de dos pesos pesados, Koke y Busquets, en el centro del campo. Y con un Marcos Alonso que había tenido pocas oportunidades hasta ahora, pero que este año estaba siendo importante en el equipo campeón de Europa.
 
Italia dejó claro desde el inicio lo que iba a buscar. No quería esperar a España y sólo pensaba replegarse cuando el equipo de Luis Enrique lograra superar la primera línea de presión 'azzurra'. Fruto de ello, provocó tres ocasiones en los seis primeros minutos, la más clara, de Chiesa, despejada con apuros por Unai Simón. 
 
España, tocando y tocando, trataba de quitarse la presión, especialmente sobre Busquets, y de poner el partido donde quería ante un rival que no escatimaba esfuerzos viendo el nerviosismo inicial de la 'Roja'. Poco a poco el equipo español fue encontrando huecos en el entramado italiano y, fruto de ello, llegó la primera ocasión, un avisó de lo que vendría después. Fue una jugada por la izquierda que llegó a Oyarzabal en boca de gol y su disparo lo sacó un defensa. 
 
Era un aviso, al siguiente no falló. Fue otra entrada por la izquierda, en la que centró Oyarzabal y Ferrán, ganándole la espalda a la defensa, marcó a placer. El partido se ponía donde quería Luis Enrique.
 
Los italianos quedaron muy tocados y su nerviosismo quedó patente en la siguiente jugada, en la que un disparo sin aparente peligro de Marcos Alonso se le escapo a Donnarumma y acabó golpeando en el palo. Tal vez los pitos que el ex del Milan recibía de la grada estaban también pasando factura.
 
Tras unos minutos eléctricos, que se salían del planteamiento 'azurro', Italia paró el partido a base de faltas. España seguía teniendo el balón, pero ya no encontraba los huecos de esos minutos en los que pudo hacer hasta tres goles, mientras los de Mancini, poco a poco, empezaban a llegar al área hispana.
 
Con el balón o a la contra, Italia empezó a llegar con mucho peligro. Primero, con un disparo de Bernardeschi, que despejó Unai Simón en el primer palo; y, posteriormente, con un disparo de Insigne, a portería casi vacía, que se le fue fuera.
 
España no se descompuso a esa doble ocasión y, como en el arranque, contestó con una contra de libro que sólo una mala decisión en el pase de Gavi, que entregó demasiado tarde a Oyarzabal, impidió que concluyera de una mejor forma.
 
Si todo pintaba mal para Italia se complió aún más. A los 41 minutos, un codazo de Bonucci sobre Busquets le costó la segunda amarilla. Una expulsión que iba a ser clave. El equipo de Manchini se quedaba con uno menos y perdía un hombre importante para la que aún se veía como una posible final.
 
Mientras Chiellini calentaba y esperaban al descanso, llegó el mazazo de España. Otra vez Oyarzabal asistió por la izquierda y Ferrán, esta vez de cabeza, la puso donde Donnarumma no podía llegar. Un gol que parecía sentenciar pese a que aún quedaba toda la segunda mitad.  
 
Pese al 0-2, Mancini apostó en el descanso por dar consistencia atrás y culminó el cambio previsto, quitando a un hombre de ataque, Bernardeschi, y dando entrada a Chiellini.
 
España, por su parte, también retocó el equipo nada más arrancar, aunque fue por necesidad. El héroe, Ferrán Torres, se lesionaba y daba oportunidad de debutar al otro chaval de la convocatoria: Yeremi Pino.
 
Eran unos minutos en los que España dominaba a placer, como si no se jugara nada o si enfrente estuviera un equipo menor y no la campeona de Europa, mientras el público se ponía cada vez más nervioso. La 'Azzurra' corría detrás de la pelota sin tocarla y eso acababa desquiciándoles mientras los pupilos de Luis Enrique amasaban la pelota, sin demasiada profundidad, pero sin dar oportunidad a su rival de entrar en el partido.
 
Chiesa rompió la inercia al cuarto de hora con un lanzamiento al palo. Y aunque lo hubieran anulado por fuera de juego eso animó a sus compañeros para empezar a presionar, como al principio, más arriba.
 
Sin embargo, como en el primer tiempo, España contestó con contundencia al intento de presión italiano. Esta vez el peligro llegó por la derecha, por el debutante Yeremi Pino, que se marcó una jugada personal y un centro que Oyarzabal remató y el balón pasó rozando el palo.
 
Los cambios de ambos equipos -Italia los agotó a 20 minutos del final- rompieron ese ritmo que tanto beneficiaba a España, pero con ello se llegó al último cuarto de hora sin que la 'Roja' sufriera en demasía.
 
Italia, ya a la desesperada, dio un paso adelante y eso permitió a España buscar las contras. Marcos Alonso tendría de nuevo la sentencia a los 77' minutos tras otra conducción de Pino. El lateral del Chelsea remató y Donnarumma contestó con una gran parada; el disparo posterior del recién ingresado Bryan Gil golpeó ya en la defensa.
 
España no sentenciaba, pero tampoco sufría. Tocaba y tocaba sin cometer errores... hasta que éste llegó. Cuando menos se esperaba, un fallo de Pau Torres dejó a dos italianos solos ante Unai Simón. Chiesa cedió a Pellegrini y éste, a portería vacía, no falló.
 
Quedaban ocho minutos de sufrimiento. La afición trató de meter presión, pero España tiró de paciencia y veteranía y no dio ni una opción a Italia para tener, ni siquiera, otra ocasión. El tramo final volvió a ser un monólogo del equipo español, que siguió a lo suyo, tocando y tocando hasta que se culminó la proeza.
 
 
Ficha técnica:
 
Italia: Donnarumma, Di Lorenzo, Bonucci, Bastoni, Emerson; Barella (Calabria 71'), Jorginho (Pellegrini 64'), Verratti (Locatelli 58'); Chiesa, Bernardeschi (Chiellini 46') e Insigne (Kean 58'). 
 
España: Unai Simón; Azpilicueta, Laporte, Pau Torres, Marcos Alonso; Busquets, Koke (Merino 74'), Gavi (Sergi Roberto 84'); Ferrán Torres (Yeremi Pino 49'), Sarabia (Bryan Gil 74') y Oyarzabal.
 
Goles: 0-1 (17') Ferrán Torres; 0-2 (46') Ferrán Torres; 1-2 (82') Pellegrini.
 
Árbitro: Sergej Karasev (Rusia). Amonestó a Azpilicueta, Sarabia, Yeremi Pino, Locatelli y Oyarzabal. Expulsó a Bonucci (41').
 
Estadio: San Siro.
 
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