Lo de vender para crecer es una máxima que ha llevado al Sevilla a las cotas más altas de su centenaria historia. No tanto por las propias plusvalías en sí, sino por el acierto de Monchi a la hora de reinvertirlas y reforzarse. En el Betis tienen claro que se trata de una vía ideal para ser en lo deportivo todo lo grande que ya es a nivel social. La contratación de Miguel Torrecilla, que puso en práctica esta filosofía cada vez que pudo en Vigo, era un claro paso en esa dirección.
Y todo hace indicar que el próximo verano se abrirá un debate en ese sentido. No obstante, la discreta temporada que están firmando los heliopolitanos reduce al mínimo las opciones de negocio que existen en la plantilla, con Durmisi y Dani Ceballos en todas las quinielas. Lógicamente, de tener que elegir, en el Villamarín preferirían no desprenderse del utrerano.
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