Nos ha dejado demasiado joven, con tan sólo 53 años. Un artista, una persona extraordinaria, de corazón bético. Compositor, cantante, pregonero de la Semana Santa -pregón emotivo, inolvidable- y del Rocío. Y autor del magnífico himno del Centenario del Real Betis Balompié.
Se nos fue Rafa Serna, pero artistas como él nunca mueren: dejan para la eternidad su inmortal legado. A dos días del partido de vuelta de la semifinal de Copa que va a disputar su equipo del alma, su fallecimiento ha generado una mezcla de sentimientos: la tristeza por su pérdida el día que 11.000 aficionados daban su aliento al Betis en vísperas de la cita en Valencia.
Sirva nuestra portada como pequeño homenaje a quien vivió con pasión su sentimiento bético y sirvan estas líneas para unirnos a las condolencias a sus familiares y amigos. Descanse en paz.
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