Serra Ferrer, Haro, Catalán... Muchos padres tenía ayer la exitosa venta de Pau López según qué aficionado bético hablara de ello y lo único cierto es que un jugador que llegó a coste cero dejará casi 30 millones en las arcas del club heliopolitano.
Si tenemos en cuenta que fue la dirección deportiva la que se adelantó y, con un año de antelación, ya empezó a convencer al meta catalán para que no renovara con el Espanyol y firmara a partir de enero con el Betis los méritos habría que atribuírselos al mallorquín.
Igual que ahora serían Haro y, especialmente, Catalán los que se llevarían los de esta operación tan ventajosa. La realidad es que ha sido obra de ese ‘tridente’ que formaban la comisión deportiva y que hoy ya no existe. Y aquí, pese a lo de Pau, el Betis ha perdido.