Editorial ED

Una guerra duradera y un claro perdedor

Una guerra duradera y un claro perdedor
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 2 min lectura
El conflicto entre la RFEF y LaLiga, como se preveía desde hace un año, puede desembocar en una guerra total que afecte muy negativamente al fútbol español, como ha venido sucediendo desde que Rubiales alcanzó el cargo de presidente de la Federación y comenzó la confrontación con Tebas.

Los clubes ya perdieron ingresos al no poder exportar la Liga, como se preveía, y que iba a tener como anticipo el famoso partido de Miami. Y ahora podrían perder aún más si no les permiten jugar viernes y lunes, cuando ya han cerrado el acuerdo con las televisiones.

De momento, los clubes transigen. Aceptaron jugar la Supercopa en Tánger -pese al perjuicio de las aficiones, especialmente la del Sevilla F.C.-, aunque de no haber acuerdo no parece tan claro que vayan a hacer lo propio con la nueva Supercopa que ayer se aprobó para el mes de enero.

LaLiga y la Federación están citadas el 7 de agosto en una vista en el Juzgado de lo Mercantil para decidir quién tiene las competencias de fijación de horarios. No erá ése el final del conflicto. Esto va para largo. Y el gran derrotado será el fútbol español.
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