Después de la primera vuelta, hay una conclusión que los números dejan al descubierto: al Sevilla le falta gol. También ha quedado claro que Dabbur, fichado por Caparrós antes de la llegada de Monchi y de Lopetegui, no cuenta para el técnico, no encaja en su sistema de juego.
Quizás esté equivocado Lopetegui, pero Monchi confía en quien tiene al equipo cuarto en LaLiga, clasificado en la Europa League y en la segunda ronda de la Copa, y le va a dar un giro a la delantera tan necesario como inteligente. Monchi ya ha logrado colocar a Dabbur. Tenía mercado y ha dejado, incluso, plusvalía.
También queda libre una plaza de extracomunitario, lo que facilita el fichaje de su relevo. Le queda ahora lo más difícil, fichar en una 'ventana' tan compleja al demandado goleador de garantías. La sigilosa chistera de Monchi, a escena.