La inesperada eliminación copera acentuó el dolor, pero la 'película' que ayer se ofreció en el Sánchez-Pizjuán ya la hemos visto varias veces en la presente temporada.
Ya no estaban Chicharito ni Dabbur -aunque éste último nunca tuvo la oportunidad de cambiar nada en LaLiga-, pero el equipo de Lopetegui sigue costándole la misma vida romper defensas rivales y, por consiguiente, marcar goles.
Y, a diferencia de otras veces, en esta ocasión no hubo ni oportunidades que justificasen el intenso y habitual dominio. A 17 días de que el Cluj mida las opciones europeas y el Sevilla vuelva a tener que doblar esfuerzos, el equipo nervionense tiene mucho por arreglar y, por primera vez en un mes, Lopetegui tendrá tiempo para hacerlo.
Como consuelo queda que el Atlético y la Real pincharon, pero el Valencia ya está ahí y todo queda apretado.