La
Policía Nacional, en colaboración con la
Agencia Tributaria y el
Ministerio del Interior de Bulgaria, ha desarticulado en
Cataluña una red internacional de contrabando y fabricación ilegal de tabaco procedente de
Bulgaria. En la operación se ha intervenido en
Mercasevilla un camión con 437.500 cajetillas de tabaco de tres marcas distintas y ha sido detenido su conductor.
La operación liderada por el
Cuerpo Nacional de Policía ha permitido el desmantelamiento de dos naves industriales utilizadas como fábricas ilegales, la detención de 22 personas en
Tarragona y
Barcelona y la incautación de 437.500 cajetillas de tabaco, por valor de más de seis millones y medio de euros. 15 de los detenidos son de nacionalidad ucraniana, dos son de nacionalidad búlgara, tres españoles, un moldavo y un marroquí.
El operativo se saldó con nueve registros en diferentes propiedades de
Barcelona y
Tarragona, incluidas las dos naves industriales repletas de maquinaria destinada a la fabricación de cigarrillos, además de cajetillas, tabaco ya elaborado, coches de alta gama, dinero en efectivo y abundante documentación.
La organización criminal se dedicaba a transportar el tabaco a granel por carretera desde
Bulgaria, evitando los controles aduaneros. Así pues, las naves industriales situadas en
Cataluña eran utilizadas como fábricas dedicadas al procesamiento del tabaco picado, para luego empaquetarlo en cajetillas y cartones.
TRES CAMIONEROS DETENIDOSEn el momento del registro de la fábrica clandestina, se encontraban trabajando en su interior 14 ciudadanos ucranianos y uno procedente de
Moldavia. Además, ejercía de encargado o controlador un ciudadano búlgaro. Mientras, en
Sabadell (Barcelona), Galicia y
Sevilla fueron detenidos tres camioneros que realizaban habitualmente las labores de distribución del producto final. Un camión fue intervenido en
Mercasevilla con 437.500 cajetillas de tabaco de tres marcas distintas.
Posteriormente, el tabaco era distribuido a nivel internacional por la Unión Europea, principalmente en países como
Alemania,
Reino Unido y
España. Así, todo el beneficio económico generado por esta red ilegal era blanqueado a través de un entramado de empresas instrumentales.
Según informan fuentes policiales, el líder del grupo internacional desarticulado estaba perfectamente asentado en
España y había desarrollado una red de negocios legales, enfocados sobre todo a la construcción de viviendas de lujo, en los que amparaba su actividad criminal.