Principales consejos para que entrenar después del verano no sea una pesadilla

Coger la rutina de entrenamiento tras las vacaciones suele costar, la base principal está en tener la motivación necesaria

Principales consejos para que entrenar después del verano no sea una pesadilla
Imagen de archivo - Pexels / Tirachard Kumtanom
José Antonio RiveroJosé Antonio Rivero 3 min lectura

El comienzo de un nuevo curso tras el parón veraniego puede ser un momento desafiante para mantener una rutina de entrenamiento y nutrición adecuada. Sin embargo, con una planificación gradual y enfoque en algunos aspectos clave, es posible facilitar la transición y asegurarse de que estás listo para enfrentar tus próximos desafíos de manera efectiva.

Sin prisa pero sin pausa

La clave para volver a entrenar después del verano es evitar los sobreesfuerzos. Comienza con sesiones de ejercicios más cortas y menos intensas, pero frecuentes. A medida que tu cuerpo se adapte y recupere la forma, podrás aumentar la duración e intensidad de tus entrenamientos. Es fundamental calentar adecuadamente y estirar para recuperar la elasticidad muscular y prevenir lesiones. Escucha a tu cuerpo y no te apresures.

Reajusta tu alimentación

Durante las vacaciones, es común perder la rutina alimentaria. Disfrutar de este tiempo de relajación es importante, pero es igualmente crucial volver a una dieta equilibrada gradualmente. Comienza por reducir los excesos típicos del verano, como bebidas azucaradas, alcohol y comidas abundantes con salsas y postres. Opta por alternativas más saludables, como frutas, verduras, proteínas magras y asegúrate de mantener una hidratación adecuada con al menos dos litros de agua al día. Planificar tus comidas semanalmente te ayudará a organizarte y a mantener un enfoque saludable sin estrés.

Prioriza el descanso y evita la presión

El descanso adecuado es esencial para un buen rendimiento. Asegúrate de dormir las horas necesarias y no te sientas presionado por volver a tu mejor forma rápidamente. Aceptar el proceso de adaptación gradual es fundamental para evitar lesiones y mantener la motivación a largo plazo. Escucha a tu cuerpo y no fuerces el ritmo.

Incorpora el trabajo de fuerza y el entrenamiento cruzado

La fuerza es crucial en tu rutina de entrenamiento, especialmente después de un parón. Ayuda a recuperar la tonicidad muscular y mejora tu resistencia y rendimiento en general. Además, considera la posibilidad de realizar entrenamientos cruzados, como ciclismo o natación, para reducir el impacto en las articulaciones. El entrenamiento cruzado no solo beneficia tu estado físico, sino que también puede brindar variedad y motivación a tu rutina.

Regresar a tus entrenamientos y hábitos de nutrición después del verano puede ser un proceso gradual y sin presiones. Escucha a tu cuerpo, ajusta tu dieta de manera progresiva y prioriza el descanso y la fuerza. Con el enfoque adecuado, estarás listo para enfrentar tus desafíos deportivos con confianza y determinación. Recuerda que la consistencia a lo largo del tiempo es la clave para el éxito a largo plazo.

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