El récord del Barça se quedó en 64. Más de dos años llevaban los barcelonistas anotando al menos un gol en cada partido de Liga y, habían casi doblado sus propio récord anterior -36 partidos marcando- hasta que llegó el partido de esta tarde en Pamplona, con un Osasuna que supo contener la ofensiva blaugrana (0-0), pese al regreso de Messi.
Los azulgranas dominaron el partido y dispusieron de más oportunidades de gol, pero su falta de acierto y un ritmo lento de juego le dio moral y fuerza al equipo navarro, que se mantuvo muy firme en defensa durante todo el duelo. Así, el Barcelona no pudo conseguir su novena victoria consecutiva y tampoco igualar el récord de triunfos seguidos en un arranque de Liga que ostenta el Real Madrid.