Volvió el público al Benito Villamarín 17 meses después de aquel 2-1 al Real Madrid, con tanto postrero de Cristian Tello para desbancar al entonces líder. Fue, en realidad, el último encuentro liguero con espectadores en España, que vivió más tarde un parón para olvidar y una nueva realidad con campos vacíos y ecos más desagradables que otra cosa. Media entrada (de la permitida) en Heliópolis, donde jóvenes y no tan jóvenes se lo pasaron de lo lindo en los prolegómenos y dentro del Coliseo de La Palmera, donde vibraron con el triunfo de los suyos.
La goleada a la Roma en un choque polémico y accidentado, con cinco expulsiones, lesiones en ambos bandos y varios golazos inauguraron una nueva temporada en verdiblanco, aunque en realidad dieron carpetazo a una pretemporada de vaivenes, aunque mucho más tranquila que la anterior. Ahora, queda por delante una semana para preparar de la mejor manera posible el estreno en tierras baleares.