Estadio Deportivo3 min lecturaBurgos, 29 dic (EFE).- El San Pablo Burgos se enfrenta este sábado al Delteco Guipúzcoa en un encuentro de poder a poder en el que ambos conjuntos se jugarán buena parte de sus opciones de permanencia en Liga Endesa, aunque los castellanos serían los peor parados en caso de derrota.
Tras conseguir una importante victoria en tierras catalanas ante el Divina Seguros Joventut, los de Diego Epifanio buscarán despedir el año dando una alegría a su afición frente a un rival directo, por lo que ninguno de los jugadores azulones quiere perderse la cita por nada del mundo, ni siquiera Sebas Sáiz quien ha estado dos días con molestias en el hombro, tal y como ha confesado el técnico burgalés.
En este sentido, 'Epi' ha asegurado que su equipo se encuentra con "muchas ganas y mucha ilusión" de afrontar este partido, al tiempo que ha recordado que sus hombres han tenido la "capacidad de competir cuando los rivales nos demandaban exigencia", algo que a buen seguro ocurrirá este sábado dada importancia del choque, por lo que el entrenador ha asegurado que la plantilla está "mentalmente para soportar esa presión".
Enfrente estará un Delteco GBC que cuenta con una victoria más que los castellanos y con la vitola de ser uno de los mejores equipos de la Liga Endesa a nivel defensivo, siendo el cuarto equipo que menos puntos recibe gracias, tal y como ha defendido Diego Epifanio, gracias a su "buen balance".
Como casi cada encuentro, una de las claves será "controlar el rebote ofensivo de los guipuzcoanos", ha reseñado el preparador del San Pablo, quien también ha destacado el papel de su entrenador, Porfirio Fisac, así como de jugadores clave como Henk Norel, Jordan Swing o Kenny Cherry.
El Coliseum vivirá una auténtica fiesta de fin de año que servirá para cerrar un 2017 de ensueño para el baloncesto burgalés y en la que, además, el equipo estrenará la tercera equipación, con los colores de la bandera burgalesa.