Estadio Deportivo3 min lecturaValencia, 24 jun (EFE).- La selección española femenina de baloncesto asaltó, en Valencia y en el Eurobasket, la que podía haber sido su octava medalla en ocho años, un hito prácticamente sin parangón en ningún deporte y en ninguna selección de ningún país.
El equipo español cayó en la prórroga del partido de cuartos de final ante Serbia y para más inri tuvo la victoria a 1,2 segundos para el final del tiempo reglamentario con dos tiros libres. El primero facilitó la prórroga, pero el segundo no entró.
La decepción fue grande. Maite Cazorla, que salió a la zona mixta, estuvo luchando contra las lágrimas durante toda su comparecencia.
La derrota de un equipo ganador que lleva subiendo al podio desde 2013 -medallas de oro en los europeos de 2013, 2017 y 2019, bronce en el Europeo de 2015, plata en el Mundial de 2014, bronce en el Mundial de 2018 y plata en los JJOO de 2016- siempre es difícil de digerir, pero no empaña esa trayectoria sin par.
No hay que buscar justificaciones, pero sí hay que tener en cuenta las circunstancias que han sobrevolado este campeonato.
Por unas u otras razones, el equipo está en plena renovación. De la medalla de oro conseguida hace dos años faltan tres titulares: Anna Cruz, Marta Xargay y Laura Nicholls.
La preparación fue corta y el coronavirus atacó al corazón del equipo con los positivos de Alba Torrens, una de las mejores jugadoras del continente, y Tamara Abalde a escasos días del comienzo del campeonato.
Las bajas en sí ya son importantes, pero el equipo vivió días de angustia y aislamiento individual, con PCR diarias y el miedo en el cuerpo de que fuera un brote que afectara a más jugadoras y que impidiera la participación.
No es, desde luego, la mejor manera de preparar un Eurobasket, y en el partido inaugural se plasmó esta incertidumbre con una derrota ante Bielorrusia, que al final ha resultado ser trascendental.
España se reconoció en su juego en los siguientes partidos, pero en cuartos y ante Serbia se perdió, algo que puede suceder cuando se juega con una de las mejores selecciones.
El Eurobasket empero no ha acabado para la selección española. Todavía queda un partido que es trascendental. El sábado deberá jugar contra Rusia para quedar entre las seis primeras y obtener plaza para el torneo premundial del año próximo.
Una nueva derrota dejaría a la selección sin jugar en el Mundial de Australia 2022.
En momentos tan atípicos como los que está propiciando la pandemia, hay, no obstante, resquicios para el optimismo y la selección todavía tiene opciones de conseguir la octava medalla en los JJOO de Tokio.
Ricardo Molinelli