Estadio Deportivo3 min lecturaVitoria, 11 oct (EFE).- El Baskonia perseguirá este martes ante el Panathinaikos su primera victoria del curso en la Euroliga, en un duelo correspondiente a la tercera jornada de la competición europea, en la que acumula dos derrotas consecutivas.
Tras caer ante Olympiacos y Armani Milán e hincar la rodilla en cuatro duelos de forma consecutiva, los vitorianos lograron el triunfo en liga ante el Monbus Obradoiro antes de recibir a los helenos en su feudo.
Las buenas sensaciones cosechadas ante los gallegos mostraron la capacidad que puede alcanzar el conjunto azulgrana cuando consigue imprimir velocidad a su juego y logra tiros liberados.
Los porcentajes de los baskonistas suben notablemente cuando llegan a este nivel y esto sumado a la defensa agresiva que acostumbra a poner sobre la pista el equipo de Dusko Ivanovic, le convierte en un plantel temible.
Todavía sin Alec Peters ni Sander Raieste, el equipo vitoriano necesita que hombres como Rokas Giedraitis y Jayson Granger abran el campo con su lanzamiento exterior para que la batería interior pueda jugar en la pintura.
Enfrente estará un Panathinaikos que llega tras arrancar la primera victoria ante el Fenerbahce en un envite que se volteó en los minutos finales a favor de los griegos, que estuvieron liderados por Nemanja Nedovic, uno de los hombres más peligrosos de los verdes, que en este curso están dirigidos por Dimitris Priftis.
El control del rebote será una de las claves de un partido en el que se miden dos de los mejores equipos del campeonato en este aspecto. Aquí cabe destacar el duelo interior que vivirán Landy Nnoko y Matt Costello ante Okaro White y Georgios Papagiannis.
Del mismo modo, el lanzamiento exterior será otro punto más a tener en cuenta. Por el momento, las dos plantillas cuentan con los peores registros del curso con un 16 % de acierto para los vascos y un 20,8 % por parte los griegos, aunque su capacidad desde más allá de la línea de 6,75 metros está fuera de toda duda.