"Intentaremos llegar lo más lejos posible en la competición siempre teniendo claro qué es lo que nos ha traído hasta aquí y la dificultad que tenemos desde el primer día", añadió el ya exjugador del Barcelona, que se retirará tras los Juegos.
Su compañero Virán Morros, quien milita en las filas del PSG, siguió la línea de su capitán y pese a ponerse las medallas como objetivo, se mostró también cauto: "Yo siempre digo que esta selección tiene que ponerse el objetivo de las semifinales pero hay un grupo muy exigente. El equipo tiene que salir a competir al máximo en cada partido, es un reto muy complicado".
"Llegamos bien a Tokio. Las sensaciones después de los partidos han sido positivas", comentó Entrerríos. "El equipo ha estado trabajando mucho y muy bien. Quitando el partido contra Portugal el resto se compitió de la mejor manera", expresó Morros en relación a la preparación de los Juegos.
Sobre la posibilidad de convocar 16 jugadores para la cita olímpica, el capitán de la selección afirmó: "Cuantos más jugadores puedas tener para formar el equipo siempre se ve con buenos ojos. Somos un equipo que hace muchas rotaciones y que tiende a utilizar toda la plantilla". "Después de trabajar con 16 jugadores todo el ciclo olímpico es fundamental poder mantener ese número".
Entrerríos confirmó que dejará el balonmano profesional después de la cita olímpica pero que seguirá ligado al balonmano como entrenador en el Barcelona. "Esta es mi última competición como jugador profesional y es una oportunidad para cerrar el ciclo de una manera muy especial. Después de esto pasaré a otras labores de balonmano, en principio seguiré en Barcelona como coordinador formativo y como entrenador de base", señaló.