FÚTBOL CATAR 2022/GRUPO H

El empuje eslovaco y ruso y Oblak, en el camino del subcampeón

El empuje eslovaco y ruso y Oblak, en el camino del subcampeón
El empuje eslovaco y ruso y Oblak, en el camino del subcampeón
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 6 min lectura
El empuje de Eslovaquia y Rusia y el entusiasmo de Eslovenia que lidera el meta Jan Oblak, irrumpen en el camino hacia Catar 2022 del vigente subcampeón del mundo, Croacia, que apura la rentabilidad del talento de un grupo de jugadores inmersos en su recta final.

El conjunto que dirige Zlatko Dalic, la gran sensación del Mundial de Rusia 2018, se sostiene aún por ese núcleo de futbolistas que llevó al combinado croata a un éxito impensable y sin precedentes en Moscú.


Sobreviven algunos de aquellos que comanda el madridista Luka Modric, secundado por hombres como Ivan Rakitic, Dejan Lovren, Ivan Perisic, Mateo Kovacic, Marcelo Brozovic e, incluso Mario Mandzukic, actualmente sin equipo.


Pretende Dalic una propuesta renovadora en el conjunto balcánico que no termina de culminar. Las camadas que asoman están alejadas de la magia de este equipo sobre todo competidor e imaginativo capaz de ganar a cualquiera.


La incertidumbre amenaza el panorama croata aún sostenido por sus veteranos. Se ha hecho vieja Croacia, que ha mostrado cierta irregularidad en las competiciones que afrontó tras la final de Moscú. En las ediciones de la Liga de Naciones donde alternó triunfos a la altura con reveses inesperados.


Aboca ahora un nuevo recorrido para firmar en Catar el cierre de su generación gloriosa, con gran parte de su base más allá de los treinta años y sin el peso de antaño.


Aún así, contempla el próximo Mundial como la mejor despedida para estos hombres que tendrán que disputar la plaza con Eslovaquia, Rusia y Eslovenia, sobre todo, para alcanzar la fase final, junto a Chipre y Malta, condenados al papel de comparsa pero capaces de afear las previsiones de cualquiera.


El sorteo de Catar 2022 deparó para Croacia un sexteto equilibrado. Eslovaquia, también una selección joven ya cuenta con cierta experiencia en fases finales. Pretende el equipo de Stefan Tarkovic regresar a un Mundial tal y como ocurrió en Sudáfrica 2010 cuando fue una de las revelaciones y alcanzó los octavos de final. No ha habido más en la historia del fútbol eslovaco que sí estuvo presente en la Eurocopa de Francia 2016, cuando también llegó a octavos.


El veterano Marek Hamsik, su capitán y máximo goleador, es la referencia. Marcó una era en el Nápoles pero ahora forma parte del fútbol chino, menos competitivo. Sigue con un puesto fijo en un equipo nacional en el que también son habituales los defensas Milan Skriniar, del Inter, Martin Skrtel del Estambul Basaksehir o Vladimir Weiss del Slovan Bratislava.


Futbolistas clásicos a los que se unen Juraj Kucka centrocampista del Parma, el medio del Nápoles Stanislav Lobotka, Ondrej Duda del colonia, el portero del Newcastle Martin Dubravka e incluso el zaguero del Mallorca Martin Valjent.


Rusia tiene más tradición y experiencia. Pero no logra encontrar un grupo de jugadores que le de estabilidad. Capaz de afear el camino a cualquiera aún carece de la solvencia necesaria para contar con el papel de favorito.


Sin embargo, el conjunto de Stanislav Cherchesov se ve con las mismas opciones que el resto. Artiom Dziuba delantero del Zenit San Petersburgo, los brasileños nacionalizados Mario Fernandes, del CSKA o el meta Guilherme del Lokomotiv, junto con hombres como Aleksandr Golovin, del Mónaco, Denis Cheryshev, del Valencia, Aleksei Miranchuk del Atalanta, Fiodor Smolov o Anton Miranchuk del Lokomotiv, aspiran a asentar a Rusia en las fases finales.


No faltó a Brasil 2014, aunque no superó la primera ronda y aprovechó el impulso del local en su mundial, cuatro años después, donde alcanzó los cuartos tras eliminar a España.


Eslovenia puja por su tercera participación en un Campeonato del Mundo, el primero desde Sudáfrica 2010. Antes jugó en Corea y Japón pero en ninguno de los casos ha sobrepasado la primera fase


Ausente en Brasil 2014 y Rusia 2018 el conjunto que dirige Matjaz Kek pretende aprovechar la experiencia y madurez de gran parte de sus jugadores para obtener el pasaporte en un grupo que carece de un gran favorito.


Es el meta Jan Oblak, considerado como uno de los mejores del mundo, el líder del equipo esloveno donde también juegan el delantero de Atalanta Josip Ilicic, el centrocampista del Zaragoza Haris Vuckic o el volante del Génova Miha Zajc.


Chipre y Malta, que nunca han disputado una fase final de un gran torneo, completan el panorama del Grupo H. Chipre no cuenta para la clasificación pero es capaz de afear el camino de cualquiera. Malta asume aún su condición de comparsa.


Santiago Aparicio

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