La historia dirá que el
Albacete, ganando 0-1 en el Vicente Calderón para clasificarse y completar la 'machada' en
Copa del Rey que ya había esbozado en la ida de esa cuarta ronda (2-1), fue el detonante de la destitución de
Gregorio Manzano. Literalmente, aquel duelo del torneo del K.O. (el 21 de diciembre de 2011) fue el último del jiennense en el banquillo colchonero, si bien su marcha estaba decidida desde tres días antes. Ese 18-D, el
Betis asaltaba con diez el feudo del
Manzanares infligiendo la segunda derrota consecutiva en
LaLiga para los rojiblancos (cuarta en seis jornadas), merced a los tantos de
Pozuelo, al poco de la reanudación (luego acabaría expulsado por doble amarilla), y
Roque Santa Cruz, en el alargue.
Los verdiblancos se aliviaban un poco tras una campaña convulsa, que aun así seguiría con una temprana eliminación copera frente al
Córdoba, aunque
Pepe Mel acababa de salvar un 'match-ball' frente al Valencia en vísperas de visitar al Atleti con doblete de
Rubén Castro sobre la bocina y bajo la lluvia. Fue tras una horrible racha de
1 punto de 30 posibles que casi le cuesta el puesto al técnico del ascenso, que se mantendría finalmente en el cargo hasta el final. El caso es que, de una manera u otra, el Betis trajo a España al 'Cholo'
Simeone, ya que la entidad madrileña aprovechó las vacaciones navideñas para negociar y convencer al argentino.
Curiosamente, el debut como técnico colchonero del otrora mediocentro fue ante Manuel
Pellegrini. Un 0-0 en La Rosaleda el 7 de enero de 2012, con
Juanmi como titular en aquel Málaga histórico que acabó cuarto y en
Champions, con
Joaquín ausente por una rotura fibrilar de la que no se recuperó hasta mes y medio después. El chileno, por cierto, bendijo a Simeone, pues el argentino
no ha perdido contra él: otra igualada (en el mismo escenario y con idéntico marcador) y tres victorias (siempre en Madrid, dos a los costasoleños y una al Betis) en cinco enfrentamientos.