Estadio Deportivo1 min lecturaCornellà de Llobregat (Barcelona), 4 ene (EFE).- El centrocampista del Espanyol Matías Vargas afirmó tras el empate contra el Barcelona en el RCDE Stadium que al equipo le queda "un sabor amargo" porque, en su opinión, podrían "haber ganado".
El argentino se mostró muy satisfecho por la imagen del bloque frente al eterno rival. "Es un resultado que nos sirve muchísimo. Estoy muy contento por mis compañeros y por la afición. Este grupo trabaja muchísimo y todo el club está implicado", insistió.
Cuestionado por si este empate puede ser un punto de inflexión, Vargas aseveró que "como quizá también lo era el del Betis". "Esto es el día a día y el trabajo", apuntó con prudencia. Aunque también se mostró optimista: "Obvio que el Espanyol se va a salvar. Nunca lo he dudado, ni en los peores momentos".
La conexión con Wu Lei fue una de las claves de la remontada del equipo blanquiazul. "Le dije antes a Wu que corriera, que se la iba a tirar", explicó en la jugada que supuso el 2-2 en el minuto 88.