Estadio Deportivo7 min lecturaMadrid, 10 dic (EFE).- Señalado como el principal culpable de los males madridistas en su temporada más irregular. Condicionado por la ausencia de fichajes y las bajas de jugadores claves en la columna vertebral de su equipo. Centro de la crítica y con su futuro en el aire en un deporte que no vive de un recuerdo repleto de gloria. Así llegó el desquite de Zinedine Zidane en una semana clave que cierra con el derbi madrileño.
El gesto afable de Zizou se torció con los malos resultados. La impotencia de no dar con la tecla y sentir que su fe ciega en las rotaciones no es compatible con una plantilla que perdió referentes por culpa de un calendario inhumano. Nada servía como excusa para justificar derrotas ligueras ante rivales de otras batallas como Cádiz, Alavés o un Valencia de recortes y el doble varapalo europeo ante el Shakhtar.
La crítica se desató sobre la figura de un técnico que buscó refugio en sus jugadores y estos le han respondido sobre el césped, con un compromiso indiscutible hacia su entrenador y firmando dos triunfos que confirmaron que son un equipo que responden ante los duelos grandes. Lo demostraron en el clásico del Camp Nou o frente al Inter de Milán. Lo reafirmaron en la visita al Sevilla que iniciaba una semana que relanzaría a Zidane o provocaría una conversación con el presidente Florentino Pérez para buscar una solución.
Se deben tanto y se procesan tanto respeto que el despido no se planteaba, menos aún después del regreso del técnico de las tres 'Champions' consecutivas para enderezar el rumbo de un Real Madrid a la deriva tras la pérdida de Cristiano Ronaldo. Los dos títulos del pasado curso, la imagen sólida tras el confinamiento para alcanzar la Liga, ya eran también cosas del pasado.
Pero una mala semana habría situado a Zizou en una situación que resolver con la casa. El descrédito de caer a la Liga Europa o el batacazo histórico si firmaba la primera eliminación de la historia en la fase de grupos de la Liga de Campeones, eran ya situaciones límites con un difícil desenlace. Sin embargo, su Real Madrid sacó a relucir la mejor de sus caras. La determinación y el buen fútbol en momentos en los que se maneja como nadie. Cuando siente de cerca el abismo, el rendimiento suele ser positivo.
La personalidad de Zidane le hacen absorber la crítica y repartir el elogio entre sus jugadores. Como si el éxito no fuese cosa suya y él se limitase a poner a los que lo merecen. Así ha reducido más que nunca los jugadores con los que cuenta de la actual plantilla. Un solo cambio en el Sánchez Pizjuán. Apostando por el canterano Arribas antes que por jugadores de peso como Isco Alarcón en los cambios ante el Gladbach. A la espera del regreso de Fede Valverde, Eden Hazard o Martin Odegaard. Con las recuperaciones de Sergio Ramos y Dani Carvajal. Su plantilla se reduce a no más de 16 futbolistas.
Tras dar ese paso tiene una visita al dentista, como le resulta cada duelo con el argentino Diego Simeone. Hasta su último enfrentamiento, el 1-0 del Santiago Bernabéu previo al parón por el coronavirus, jamás había salido vencedor de local Zidane del derbi. Sus éxitos llegaban en las finales. La Liga de Campeones en Milán o la Supercopa de España de Yeda dejaban títulos desde la igualdad. Con tandas de penaltis fatídicas para los rojiblancos.
Del pulso táctico salió en más ocasiones vencedor Simeone. En atrevimiento en lecturas de partido se impuso Zidane. Con mejores recuerdos en la casa del vecino y en la Liga de Campeones, con otras semifinales europeas que decantó hacia sus intereses en 2017.
El presente muestra nuevos escenarios. Comenzando por el estadio, del Santiago Bernabéu al Alfredo di Stéfano. Siguiendo por los estilos. Fiel a su idea el técnico madridista. Un paso al frente el entrenador atlético, más ofensivo con la inclusión en su equipo de una figura como Luis Suárez. Cambiará la habitual partida de ajedrez del derbi. Con Zidane esperando que se mantenga ese giro del 'Cholo' para plantear un intercambio de golpes y de velocidad con el balón. Con la confianza de ver la finura del fútbol de sus jugadores ante el Borussia Mönchengladbach.
El último pulso de técnicos lo decantaron los cambios al descanso en el Bernabéu de Zidane tras una primera parte calamitosa. No es habitual ver sustituido a Kroos, ni a Isco, pero el giro táctico del técnico francés decantó el duelo dando entrada a la velocidad de Vinicius y Lucas Vázquez. El tanto de Benzema daba el único triunfo de local de Zidane sobre el Atlético. Ha firmado dos en Liga en siete enfrentamientos, por cuatro empates y una derrota. Su semana grande busca el broche.
. Los derbis de Zidane:
27.02.2016 Real Madrid 0 - At.Madrid 1 Liga
28.05.2016 Real Madrid 1 - At.Madrid 1 Final Champions
19.11.2016 At.Madrid 0 - Real Madrid 3 Liga
08.04.2017 Real Madrid 1 - At.Madrid 1 Liga
02.05.2017 Real Madrid 3 - At.Madrid 0 Semifinal Champions
10.05.2017 At.Madrid 2 - Real Madrid 1 Semifinal Champions
18.11.2017 At.Madrid 0 - Real Madrid 0 Liga
08.04.2018 Real Madrid 1 - At.Madrid 1 Liga
28.09.2019 At.Madrid 0 - Real Madrid 0 Liga
12.01.2020 Real Madrid 0 - At.Madrid 0 Supercopa España
01.02.2020 Real Madrid 1 - At.Madrid 0 Liga
Roberto Morales