FÚTBOL LIGA CAMPEONES

Recuperar la fortaleza de local, primer paso para aspirar a la 'Champions'

Recuperar la fortaleza de local, primer paso para aspirar a la 'Champions'
Recuperar la fortaleza de local, primer paso para aspirar a la 'Champions'
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 5 min lectura

Madrid, 14 mar (EFE).- El Real Madrid recibe al Atalanta con el reto de superar dos años de estancamiento en los octavos de final de la Liga de Campeones, con el poderío goleador del equipo italiano como gran peligro, el recuerdo de dos derrotas de local en sus dos últimas eliminatorias europeas y la necesidad de recuperar la fortaleza en casa, donde solo ganó tres de sus nueve últimas citas.

La impotencia marcó los dos últimos encuentros del Real Madrid en su estadio en los octavos de final de la Liga de Campeones. Goleado por el Ajax y sintiéndose inferior ante el Manchester City. Fueron partidos que extendieron una dinámica negativa en la competición de mayor prestigio, apenas tres triunfos en sus nueve últimos encuentros de local. Las victorias que le dieron el liderato de grupo esta edición, ante Inter de Milán y Borussia Mönchengladbach, mostraron el camino a seguir.

Las obras del Santiago Bernabéu se iniciaron con una pérdida de poderío del rey de Europa en su templo. Apenas había ganado tres partidos -Roma (3-0), Viktoria Pilsen (2-1) y Galatasaray (6-0)-, de sus diez últimos como local y todos ellos en la fase de grupos de dos ediciones.

El dato era demoledor para un equipo que quiere volver a reinar en Europa. Hasta la visita hace un año del Manchester City, Zinedine Zidane, el técnico de las tres 'Champions' consecutivas, solo había perdido un partido de local en una competición a la que tenía tomada la medida. Rumbo a esas tres conquistas históricas, solo el Juventus fue capaz de derrotarle en el Bernabéu (1-3). Y lo hizo en un partido de vuelta de unos cuartos de final encarrilados en Turín con tres tantos de ventaja que provocaron el bajón de intensidad.

El 'factor Bernabéu' fue clave en la primera etapa de Zidane en el banquillo madridista. En la segunda, rebajó su influencia. Desde su adiós tras la conquista de la decimotercera Copa de Europa en Kiev, el Real Madrid dejó de imponer respeto en su casa. Julen Lopetegui ganó los dos que le dio tiempo a dirigir, ante Roma y Viktoria, pero la derrota madridista ante el CSKA Moscú con la que cerraba la fase de grupos (0-3), en un partido que no se jugaba nada pero que sirvió de aviso a lo que estaba por llegar, dio paso a un desplome en octavos del que el madridismo no se acordaba.

La segunda peor goleada encajada con una debilidad defensiva sin precedentes en competición europea en el Bernabéu, la firmó ante el Ajax tirando por tierra la ventaja de la ida. Ese 1-4 sentenció a Santiago Solari, que perdió sus dos partidos dirigidos en 'Champions'. El Real Madrid se jugaba todo a una carta en su competición fetiche y la temporada se convertía en un fracaso en los inicios de marzo, sin opciones de conquistar ningún título grande.

A Zidane le ha costado recuperar la fortaleza en su casa tras su regreso al banquillo. Tres victorias, dos empates y dos derrotas. En la pasada edición el modesto Brujas y el PSG igualaron en el Bernabéu con el mismo marcador en la fase de grupos (2-2). Acabó segundo de grupo y el sorteo deparó un cruce temido, el Manchester City de Pep Guardiola. El examen de altura no lo superó (1-2).

Y con esa fragilidad inició la presente edición de la 'Champions'. Sufriendo un revolcón de un equipo repleto de bajas como el Shakhtar Donetsk, que le endosaba tres tantos en la primera mitad (2-3). Es el último capítulo de debilidad madridista. Ya en el estadio Alfredo di Stéfano, donde perdió ese encuentro pero se rearmó ante el Inter y el Mönchengladbach.

Roberto Morales

Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram