Estadio Deportivo5 min lectura"Me siento muy bien. Fue una final dura y estoy un poco candado pero llego confiado a Río de Janeiro", aseguró en rueda de prensa el tenista porteño, número 19 en la clasificación mundial de la ATP y cuarto favorito en el torneo que comenzó este lunes en la ciudad más emblemática de Brasil. El argentino afirmó que aún tiene un día para descansar, ya que tan sólo debutará el martes en Río, tras una intensa semana en Buenos Aires en la que llegó hasta la final en casa, pero que confía en recuperarse y en alcanzar buenos resultados en Brasil.
"Lo bueno es que me siento muy cómodo cuando compito en Río y que tengo confianza en el título. La expectativa es muy buena", afirmó Schwartzman, que espera retener la corona del Abierto de Río de Janeiro, el único torneo ATP 500 de Sudamérica. El argentino, favorito del público, fue derrotado el domingo por 6-1 y 6-2 por Cecchinato (17 en la ATP y 3 favorito en Río) en la final del ATP 250 de Argentina, resultado que le impidió festejar en su ciudad natal y que lo dejó con dos conquistas en su palmarés: la de Río el año pasado y el título logrado en Estambul en 2016.
"Siempre he alcanzado buenos resultados en Río, a donde ahora llego tras sentirme muy bien en Australia y en los dos torneos disputados en Argentina, lo que aumenta mi confianza", aseguró el porteño, que fue eliminado en cuartos de final del Abierto de Córdoba en la primera semana de febrero por Guido Pella y llegó hasta la tercera ronda del Abierto de Australia en enero. Schwartzman aseguró que el título en Río de Janeiro el año pasado fue muy importante para su carrera debido a que le permitió comenzar muy bien la temporada, subir en el ránking mundial y darse cuenta "que puedo ganar este tipo de torneos".
Agregó que su meta para este año es ganar títulos o llegar a las finales debido a que su objetivo es seguir escalando en la clasificación mundial y estar lo más cerca posible de los 10 mejores del mundo. "Ese es mi objetivo a corto y largo plazo", afirmó. Sobre su rival en la primera ronda en Río, el uruguayo Pablo Cuevas (63), aseguró que será un partido muy difícil debido a que se tendrá que medirse a otro campeón en Río (2016) y un viejo conocido.
"Espero un partido muy difícil y disputado. Va ser como un juego de ajedrez porque nos conocemos mucho y hemos entrenado juntos. Por eso la diferencia serán los pequeños detalles", afirmó. Los otros máximos favoritos al título de la sexta edición del Abierto de Río son el austríaco Dominic Thiem (8), campeón en 2017, y los italianos Fabio Fognini (13) y Cecchinato (18). Este año la competición incluye a 9 jugadores que se ubican entre los 50 mejores de la clasificación mundial, entre quienes también destacan el argentino Guido Pella (50), finalista en la edición de 2016, y el chileno Nicolás Jarry (47).
Además de Schwartzman (2018), Thiem (2017) y Cuevas (2016), los otros campeones en Río han sido los españoles Rafael Nadal (2014) y David Ferrer (2015). El torneo brasileño se disputa hasta el próximo domingo en las canchas de tierra batida del Jockey Club Brasileño y otorga al campeón un premio de 369.000 dólares y 500 puntos ATP y al otro finalista 185.325 dólares y 300 puntos ATP.